La Tercera Edad y el Insomnio

A medida que vamos avanzando en nuestra vida y sumando años, algunas personas incorporan a su rutina de sueño a un nuevo acompañante: el insomnio. Muchas personas mayores sufren trastornos de sueño que se traducen a desvelos en medio de la noche, problemas a la hora de conciliar el sueño, entre otros problemas a la hora de dormir. ¿Cómo afecta el insomnio a la tercera edad?

Según un estudio realizado por los investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Toronto/Sunnybrook, se indica que la calidad de sueño disminuye en las personas de mayor edad debido a una pérdida de neuronas en una parte determinada del cerebro: el grupo intermedio lateral. Esto supone un gran avance en la capacidad de encontrar un tratamiento afín para los que padecen insomnio como consecuencia de la edad.

Este estudio recoge que una persona de 70 años tiende a dormir 1 hora menos cada día en comparación con un joven de 20 años. Esta publicación intenta dar cierre a investigaciones que datan de 1996 donde se realizaban estudios con ratas y que, gracias a estas, se pudo localizar la zona cerebral donde se encuentra el «interruptor del sueño» denominada área preóptica ventrolateral.

Si bien la incidencia del insomnio en personas mayores también puede corresponder a diversos problemas asociados a la salud (tensión, diabetes, etc.), el estudio intenta encontrar soluciones específicas para mejorar la calidad de sueño en personas mayores.

El insomnio o los problemas para dormir, como los despertares nocturnos, se vuelve un problema para personas mayores y sus consecuencias pueden llegar a afectar tanto la salud física como psíquica de quienes lo padecen. Por ello se vuelve fundamental la higiene del sueño y los buenos hábitos de descanso para poder garantizar un dormir placentero y sin interrupciones.

Accede a los mejores trucos para dormir mejor y descubre métodos para combatir el insomnio. Ante cualquier problema o duda, recuerda siempre consultar con un especialista, quien podrá aconsejararte el mejor remedio contra el insomnio dependiendo cada caso.

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Los wearables del sueño

Las nuevas tecnologías se intentan posicionar como buenos aliados ante diferentes problemas de salud, como es el caso del insomnio. En artículos anteriores hemos enumerado algunas Apps para dormir bien y controlar los ciclos del sueño, en esta oportunidad queremos hacer mención acerca de los dispositivos inteligentes: los wearables tecnológicos. ¿Qué son los wearables? ¿Cómo ayudan los wearables a los problemas de insomnio?

Se denomina wearable tecnológico a aquellos dispositivos tecnológicos que una persona puede llevar o vestir («wear» = vestir, llevar). Estos dispositivos se caracterizan por ser inteligentes, ya que recaban, envían y reciben información dependiendo del tipo de tecnología que utilicen. Dentro de los wearables más populares nos encontramos con pulseras, relojes (smartwatches), gafas, anillos, cascos, entre tantos otros. Tanto las pulseras como los relojes se han vuelto muy populares a la hora de regular funciones relacionadas a la salud para así controlar ritmo cardíaco, calorías quemadas a la hora de practicar un determinado deporte, kilómetros recorridos, tipo de alimentación, hábitos y calidad de descanso.

Los wearables pueden convertirse en verdaderos aliados a la hora de alcanzar un buen descanso. Ya sabemos que dormir bien es fundamental para nuestra salud, no sólo física sino también emocional. Los wearables pueden ayudarnos a conocer si nuestros hábitos de sueño completan las fases y subfases del sueño. Cada una de estas fases y subfases duran aproximadamente entre 70 y 90 minutos, y éstas pueden controlarse gracias a la tecnología (ya sea mediante Apps móviles como wearables)

A la hora de incorporar tecnología wearable en tu rutina y así controlar tu calidad de descanso, podrás elegir entre pulseras o relojes que te permitirán medir y conocer el tiempo que tomamos en cada una de las fases de sueño y el tiempo que necesitamos para despertar. Este tipo de información permitirá crear un patrón personalizado de sueño ya que no sólo analiza las fases sino también si disfrutamos de un sueño placentero, si somos inquietos mientras dormimos, interrupciones en la noche, etc. Además, las pulseras wearables incluyen la opción de programar alarmas que inviten a un buen despertar evitando despertares bruscos.

Una vez más la tecnología parece acomodarse en nuestra rutina de una forma natural. Sin embargo aún quedan cuestiones pendientes en relación al uso de wearables y su garantía de seguridad de la información. Los wearables tecnológicos son muy fáciles de hackear, 4 veces más que un ordenador.

A la hora de velar por un buen descanso, conoce nuestros trucos para dormir mejor.

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Dormir bien… ¡combate el insomnio!

¿Duermes como un lirón o una marmota? Está claro que estas frases populares tienen un significado directo. Dormir como uno de estos mamíferos significa que has disfrutado de un buen dormir, de un sueño reparador. Sin embargo no todas las personas pueden disfrutar de este buen descanso y padecen a diario problemas de insomnio u otros trastornos del sueño. ¿Cómo dormir como un lirón o una marmota?

La razón de que se asemeje el dormir bien a las hábitos de descanso de mamíferos como los lirones y las marmotas, es que estos animales hibernan durante los períodos de extremo frío como es el invierno. Durante esta estación estos tipos de mamíferos reducen su metabolismo en un 50% y duermen profundamente hasta despertar con la llegada de una nueva estación. Esto implica, que tanto su temperatura corporal como ritmo cardíaco disminuye.

El funcionamiento de nuestro cuerpo durante el sueño funciona de la misma manera. Se divide en varias fases del sueño: Mientras dormimos, nuestra temperatura corporal disminuye (especialmente durante el sueño NREM, vigilia del sueño) luego, al entrar en la fase REM la temperatura poco a poco se va autorregulando con la temperatura ambiente. Además de este cambio en la temperatura del cuerpo suceden otras alteraciones fisiológicas mientras dormimos como por ejemplo:

Sistema nervioso periférico: Mientras dormimos, la actividad motora se ve reducida, exceptuando la actividad ocular. Sin embargo, los estímulos externos se ven más acentuados.

Ritmo respiratorio: Durante el sueño la capacidad de ventilación disminuye ya que el control voluntario de la respiración desaparece y aumenta el umbral sensorial.

Cambios hormonales: La secreción y liberación de ciertas hormonas están ligadas a nuestro sueño. Algunos ejemplos son: la hormona del crecimiento (HC), la renina, la prolactina, las gonadotropinas, la hormona estimulante del tiroides (TSH), la melatonina (se libera por la noche)m entre otras. De allí que la necesidad de dormir bien se vuelva una necesidad fisiológica importante.

Sistema digestivo: El dormir favorece el reflujo gastroesofágico y se reduce la secreción gástrica. En este punto, se vuelve importante el tipo de alimentación antes de ir a dormir, favoreciendo a una suave digestión.

Los cambios fisiológicos durante nuestro dormir son varios y constantes, incluyendo nuestra sexualidad. Dormir como un lirón o una marmota es posible, por lo menos durante algunas horas y así poder disfrutar de un descanso reparador y garantizar la salud de nuestro organismo.

Si tienes problemas de insomnio, consulta nuestro apartado de trucos para dormir mejor.

 

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