Cómo dormir a un bebe

Dormir a un bebé a veces resulta una tarea complicada y extenuante,  sin embargo en algunas reuniones con los amigos escuchamos que dicen, “pues yo hoy he dormido como un bebé”. Pero… ¿estos amigos tienen hijos? Cuando sentimos esta frase recordamos aquellos viejos tiempos en los que estrenábamos piso con nuestra pareja en los que no había horarios fijos los fines de semana. No había prisa por despertarse antes y ponerse en marcha durante el día. Simplemente se disfrutaba de aquel momento de sosiego. Era entonces cuando dormíamos cómo un bebé, y ahora, esto lo vemos como un lejano recuerdo, al que con los años quizás retomemos.

Ahora estamos felices de tener un nuevo miembro en la familia a pesar de que no duerma mucho y nos necesite a menudo por la noche. Somos padres y ahora estamos al tanto de ofrecer el mejor cuidado a nuestro pequeño. Aún así nos preguntamos, ¿qué puedo hacer para que mi bebé duerma toda la noche? Hoy os trataremos de dar consejos para que vuestro bebé duerma cómoda y tranquilamente.

Como hacer para que mi bebé duerma

 

Antes de tratar de ofreceros unos pequeños consejos para que el pequeño de la casa duerma correctamente y os deje descansar como merecéis y no tener insomnio, debemos recordaros que hay que tener en cuenta que los bebés recién nacidos no distinguen entre la noche y el día, además de que el entorno que les rodea es totalmente nuevo para ellos. Por lo tanto, el bebé tiene curiosidad por el ámbito actual en el que se encuentra y tiene ansias por explorar lo desconocido. Además cómo bien se suele decir, “nadie nace aprendido”, así que el bebé –hablando metafóricamente- es como una hoja en blanco y en ella tendremos que escribir con detalle que es lo que queremos que aprenda. Así que esta es la causa por la cual los niños recién nacidos tienen esos despertares intermitentes.

Muchos padres preguntan a su pediatra, ¿cuánto debe dormir mi bebé?. Los bebés recién nacidos suelen dormir 18 horas al día y la cuestión principal aquí sería: ¿cómo hacer para que esas horas no sean en diferentes momentos del día? Pues según la coach Kim West, autora del libro “Good Night, Sleep Tight”, esta es la parte más compleja, sobretodo para las madres primerizas, porque muchas suelen acostar a su bebé en la cuna cuando está dormido completamente. Pero lo cierto es que esto no debería ser así; para que el bebé duerma un poco más por la noche hay que empezar con el siguiente hábito. Hay que acostar al bebé en la cuna cuando esté un poco adormilado. Está demostrado científicamente -como bien expone la coach Kim West-, que los bebés que duermen por sí solos son los más predispuestos a  caer en los brazos de Morfeo de forma más rápida.

Otro consejo es jugar con el tema de la luz como lo explica Elizabeth Pantley, autora del libro “The No-Cry Sleep Solution”. Este factor es muy sencillo, tal y como nos sucede que necesitamos dormir sin ningún rayito de luz para no despistarnos y conciliar el sueño mejor, para que de esta forma, la oscuridad en la que estamos envueltos estimule nuestro cerebro, liberando la melatonina que favorece nuestro sueño. Pues lo mismo sucede con nuestros pequeños. Para que el bebé duerma por la noche este es un punto que debéis tener en cuenta. Por ejemplo la experta en el tema Pantley, menciona que es importante que ambientemos al bebé dos horas antes de llevarlo a dormir. Es decir, ha de estar con unas luces tenues para prepararlo para el descanso. Por otro lado, si el bebé se despierta no hay que encender las luces, porque entonces se estará estimulando el cerebro del bebé. Simplemente hay que calmarlo.

Algunas teoría dicen que el contacto visual también es otra causa por la que los bebés suelen despertarse con facilidad. ¿Increíble verdad?. Tener un contacto visual con tu bebé que está medio dormido y medio despierto, puede ser una señal de ¡hora de jugar! Así que lo recomendable es sujetar al bebé a la altura de nuestro pecho y si queréis decirle algunas palabras es mejor pronunciarlas de una manera  tranquila y despacio.

Si queréis alargar el sueño de vuestro bebé podéis darle el biberón o el pecho sobre las 22 horas o las 00 horas,  de esta manera el bebé dormirá un poco más por la noche. Para realizar esta acción recordad que tenéis que estar con las luces apagadas. También hay que añadir que si sois de los padres que os encanta seguir una rutina antes de llevarlo a la cuna, perfecto. Pero vigilad, la rutina no puede durar más de 15 minutos, de lo contrario se estará estimulando al bebé y eso es precisamente lo que no queremos.

Otra recomendación que os puede funcionar es el olor o aromaterapia. Como bien habéis leído en uno de nuestros artículos la lavanda es una excelente fragancia que ayuda a relajar nuestro cuerpo y a predisponerlo para el descanso. Se pueden utilizar aceites esenciales que se colocan en un difusor de aceite esencial eléctrico y perfumar el ambiente antes de dormir. En todo caso siempre antes de usar aceites esenciales o aromaterapia para ayudar a dormir a un bebé es mejor consultar al pediatra o en la farmacia, ya que pueden no ser seguros si el bebé es pequeño. Se recomienda usar siempre aceites esenciales quimiotipados (sello AEQT) y asegurarse de su calidad, por ello lo mejor es que se compren en una farmacia bajo consejo de su farmacéutico

Otra táctica que comentan algunos pediatras es la utilización de ruido blanco para ayudar a dormir al bebé, son sonidos constantes y sin altibajos, como por ejemplo, el sonido que hace un secador de pelo es ruido blanco. Existen juguetes como ositos de peluche (y hasta ovejitas de peluche!) que incorporan sonidos de ruido blanco y hasta  aplicaciones móviles con esta opción.  Simplemente asegúrate de que tu bebé es lo suficientemente mayor para dormir con un peluche.

Ahora que ya sabéis algunos trucos para ayudar a dormir a vuestros bebés y que vosotros abandonéis el insomnio, ponlos en práctica y disfrutad de lo bello que es dormir. Si conoces algún otro consejo, cuéntanoslo.

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Significado de los sueños

Caer en el mundo de nuestro subconsciente, en el mundo de los sueños, es caer en otro mundo en el que nuestro cerebro, nuestra ética, pueden cambiar de una forma drástica que ni siquiera imaginábamos. Cuando soñamos cosas inesperadas que nunca nos hemos planteado y que en el sueño se ha activado, nos sentimos extrañados de los actos que levemente recordamos. Como bien nos decía el psicólogo Sigmund Freud, los sueños son un lenguaje universal complejo de descifrar, en el que estamos libres del prejuicio que la sociedad nos impone y liberamos nuestros verdaderos deseos y emociones.

Este mundo fascinante de los sueños esconde muchas cosas deslumbrantes que aún quedan por descubrir. Si sois de los que soñáis con frecuencia y os atrae esta actividad de nuestro cerebro, ¡prepararos para desgranar lo que vuestra mente maquina!

¿Qué es el sueño?

Como se explica en el estudio “Los sueños: su estudio científico desde una perspectiva interdisciplinaria”, el sueño es una actividad cerebral que está promovida por ciertos núcleos de nuestra cabeza. Estos núcleos son los que hacen que nosotros caigamos en el mundo del sueño. Adentrarnos en este mundo es entrar en dos fases, la primera No MOR o NMOR que es cuando se desactiva nuestra capacidad de vigilia, es decir, cuando empezamos con la morriña y nuestros párpados empiezan a pesarnos del cansancio.  Y luego está el período MOR (“Movimientos Oculares Rápidos”), en esta fase es cuando estamos sumidos en nuestro descanso -a pesar de la existencia de estos movimientos oculares-.

Pero si hablamos del sueño desde una perspectiva mística, podemos decir que el sueño era considerado como una forma de comunicación con lo divino. Recordad las películas históricas que vemos, aquellas en las que soñar por ejemplo con ver a tus hijos o amigos haciendo algo “mágico” los podía llevar a la hoguera, ¿terrible verdad? O en el caso de los que podían descifrar los sueños, aquella especie de shamanes que existían en las aldeas con pocos pobladores. Estos personajes eran visitados día sí y día no  por los habitantes para saber un poco más sobre sus sueños. En fin, siempre hay gustos para todos, pero este caso no es para sorprenderse, después de todo el sueño unifica el cuerpo, la mente y el espíritu. Quizás estas personas de aquel entonces -que perfectamente pudieron ser nuestros antepasados- simplemente buscaban lo que un día dijo Walt Disney, “Todos nuestros sueños pueden hacerse realidad si tenemos el coraje de perseguirlos”.  Tal vez ellos acudían a los shamanes para saber que hacer con respecto a sus sueños y cumplirlos.

Interpretación de los sueños

Como personas curiosas que somos, siempre queremos saber el porqué de las cosas. Llevamos un pequeño filósofo dentro que se cuestiona sus pensamientos y sus actos y que quiere escudriñar dentro de su mente.  Como dato curioso al sabio que todos tenemos dentro os diremos que solemos soñar aproximadamente dos horas. Esta es la duración que tiene nuestro subconsciente hacia nuestro particular “País de Nunca Jamás”. En cuanto a la interpretación de nuestros sueños hay que mencionar que no todos tienen el mismo significado, el detalle importa y por ello, no se puede generalizar. Además hay que mencionar que hay diferentes tipos de sueños:

Existen los sueños lúcidos. Es decir, cuando somos conscientes que estamos en mitad de nuestra somnolencia, que a veces despertamos de ellas y otros prefieren continuar con la aventura, pero claro está, son lúcidos respecto a la situación en la que se encuentran.

Arquetípicos. Este tipo de somnolencia según el estudio científico analizado refleja la capacidad artística y creativa de la  persona. Es lo que los psicoanalistas como Jung califican como prototipos ideales.

Pesadillas. Las pesadillas como ya explicamos en nuestros post “¿Por qué tenemos pesadillas cuando dormimos?”, este tipo de sueños lo suelen sufrir personas que están muy estresadas. Las pesadillas vendrían a ser lo que algunos científicos denominan como modalidad desorganizada y negativa. Todo lo contrario que los sueños lúcidos y arquetípicos, que tienen una modalidad organizada y positiva.

En líneas generales el estudio revela que las personas con sueños lúcidos y arquetípicos son las ideales porque no presentan estrés como sucede con las pesadillas. Además, tanto las personas propensas a tener sueños lúcidos como arquetípicos tienen más consciencia del espacio-tiempo y una imaginación más destacada.

¿Te gustaría saber como identificar en cuál de estos sueños estaríamos? Te lo explicamos brevemente. El estudio menciona que como norma general los que tenemos pesadillas demuestran ansiedad y cuando están en la Tierra del sueño suelen presenciar desapariciones e intromisiones. Los lúcidos suelen ser más “aventureros y arriesgados”, sueñan con volar y caer, los psicoanalistas dicen que acostumbran a soñar con formas geométricas. Por último, los arquetípicos –palabra poco frecuente- son más proclives a fantasear con episodios de ciencia ficción o de fantasía.

Una vez explicado este punto, queremos saber ¿cuántos de vosotros habéis recurrido alguna vez a un diccionario de sueño? Nos despertamos y recordamos imágenes, siluetas y escenarios borrosos, pero hay algo que rememoramos en nuestras cabezas como si fuera la pieza clave de nuestro puzzle, por ejemplo un animal, una casa o incluso intimar con alguien que no conocemos, etc. Ahora ¿te ha ocurrido lo mismo que a nosotros, que tenemos ganas de ver en algún diccionario del sueño lo que soñamos ayer? Pues os dejamos con este DICCIONARIO DE SUEÑOS. Recuerda que no es nada malo saciar nuestra curiosidad acudiendo a un libro con estas características, pensad que no seremos ni los primeros ni los últimos en hacerlo.

Ahora con más dosis de información que nunca respecto al significado de los sueños, nos parecía un pecado no finalizar este artículo que esperamos que os haya gustado con un fragmento de la obra “La vida es sueño” del literario Pedro Calderón de la Barca, que dice así: “…toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. ¿Vosotros qué creéis?, ¿toda nuestra vida es un sueño?

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Día Mundial del Sueño 2017

Hoy es el día mundial del sueño y por ello queríamos aprovechar esta fecha para recordaros lo importante y saludable que es tener unos buenos hábitos para conciliar el sueño y olvidaros del insomnio. Ya han pasado 10 años desde que varios profesionales se reúnen para celebrar este acontecimiento y recordar a toda la población lo vital que es aplicar el lema de la Sociedad Española del Sueño (SES), “Dormir profundamente, nutre  la vida”.

En esta gran convención el objetivo común es dar a conocer a los problemas que se tiene al dormir, como por ejemplo los trastornos del sueño, para el cual es importante no hacer una breve conjetura e ir al médico para que haga su respectivo diagnóstico. Este día es perfecto para que toméis conciencia de que “el sueño es el potenciador de nuestra energía”, como bien menciona Arianna Huffington. Hemos de ser conscientes de que tener una buena rutina a la hora de irnos a dormir es primordial para reforzar nuestra salud y así mejorar nuestra calidad de vida. Además como hemos mencionado en algunos de nuestros artículos optimizar nuestro descanso nos activa el nivel cognitivo, emocional y físico.

Para que tengáis un feliz día del sueño os ofrecemos un recopilatorio con los mejores post con tips y consejos para mejorar vuestro sueño y que así dejéis de contar ovejas. ¿Preparados? ¡Vamos a ello!

Como dormir bien si trabajas de noche

Sabemos que algunos tienen unos horarios un tanto difíciles de llevar en los tiempos que corren, nadie está dispuesto a renunciar a una oferta laboral –según que contrato-. Trabajar en horario nocturno es un poco como vivir en “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”. Es vivir en el mundo del revés. Pero suponemos que lo peor no es solo el horario, sino que son una serie de cambios y hábitos que tenéis que hacer. Como por ejemplo, en la alimentación, mientras otros empiezan el día y desayunan a su hora, vosotros estáis muertos de ganas por llegar a vuestras casas y descansar de una vez por todas. Por lo tanto, sufrís alteraciones del sueño y claramente no tenéis un sueño del todo reparador. Ya que, es inevitable escuchar ruidos de casa y de los vecinos. Si estáis en esta situación en la que tenéis que combatir el insomnio y malos ratos en los que estas en la cama pero no cerráis los ojos mirad los consejos de este artículo, estamos seguros que os será de gran utilidad.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio, ese trastorno del sueño tan común y tan odiado por muchos, porque no nos deja activarnos por la mañana con toda la energía y alegría que quisiéramos. Y nos afecta de diferentes maneras: merma nuestra capacidad de atención, nuestra percepción cognitiva, etc. Para conocer más sobre sus causas y las consecuencias que trae consigo el insomnio e incluso como aplacar la falta de sueño, solo tenéis que entrar en el enlace y disfrutar del contenido.

Fases del sueño

¿Estáis interesados en saber qué proceso sigue nuestro sueño? , y no eres de los que piensas que dormir es una pérdida de tiempo como mencionaba el poeta Lord Byron, entonces este es tu artículo. Aquí verás las fases por las que pasamos mientras caemos dormidos profundamente. El ciclo del sueño tiene 5 fases en total, y ¿sabías que entramos en la primera fase cuando estamos bostezando y empezamos a cerrar los ojos? Este es un pequeño adelanto que os ofrecemos, pero si quieres saber en qué fase os encontráis cuando se os puede caer la casa encima pero aun así no os despertáis; ya sabes donde encontrar esta información.

Canción para dormir

Como bien hemos explicado al inicio de nuestro artículo tener buenos hábitos antes de ir a dormir es ideal para predisponer a nuestro cuerpo y mente de que ya se acerca la hora de dormir.  Como se suele decir “la música amansa a las fieras”, y por ello es un gran aliado a la hora relajarnos y ponernos en modo zen. Pero como se suele decir, en el mundo no hay nada escrito, así que la música que puede relajar a unos puedo no gustar a otros. Así que es importante ir investigando para conocer mejor nuestros gustos. Y si no sabéis por dónde empezar os recomendamos nuestra lista de canciones para dormir, de esta manera seguro que dais en el clavo.

Técnicas de relajación para dormir mejor

Así es tal y como lo lees, ¿quién nos los diría verdad?, sabemos lo importante que es respirar para  nuestro organismo, sin embargo esta es una función que la realizamos de forma tan mecánica que jamás reparamos en esta acción. Como nos sucede en la vida diaria a veces tenemos la respuesta delante de nuestras narices pero no nos damos cuenta. Así que si queréis probar estas técnicas de relajación para dormir y decir adiós al insomnio, comprobadlo. Solo tenéis que ir al enlace de nuestro artículo ubicado en este subapartado y podréis conocer todas las técnicas y los beneficios que esta actividad os puede aportar.

Alimentos que ayudan a dormir mejor

Tener una buena alimentación habla de nosotros, repercute en muchos aspectos de nuestras vidas, tanto a corto como a largo plazo. Por ello es vital tener una mentalidad abierta a los sabores que el mundo nos puedo ofrecer. Evidentemente mucho mejor si estos alimentos son naturales –por descontado- recordad que siempre se está a tiempo de crear vuestro propio huerto. Por otro lado, ¿sabías que ingerir ciertos alimentos nos puede evitar una noche de insomnio? Por ejemplo, la avena es ideal para desayunar y empezar el día con las pilas cargadas. Este consejo es solo para abrir el paladar, pero si queréis saber que alimentos son perfectos para quitar el insomnio acude al link, ¡deprisa!

Ahora que te hemos ofrecido esta pequeña recopilación para mejorar el sueño, ayúdanos a difundir este mensaje para concienciar a los demás de lo esencial que es dormir. De esta manera estarás ayudando a otra persona a mejorar su estado de ánimo y así alargando su vida. ¡Feliz día mundial del sueño 2017!

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¿Por qué tenemos pesadillas cuando dormimos?

Quien más y quien menos se habrá hecho esta pregunta, ¿por qué tenemos pesadillas?, ¿por qué esas aflicciones no finalizan hasta que por fin nos despertamos? Miles de preguntas invaden nuestros pensamientos respecto a este  tema, y en este post haremos todo lo posible para despejar vuestras dudas.

Para empezar, os habéis fijado que cuando vemos una película de terror estamos más atentos a cualquier ruido, incluso creemos que seguramente no podremos dormir y nos invade el insomnio. Y cuando se nos caen los parpados del sueño y dormimos cómodos, tachan, tachan… sucede lo que nos esperábamos: nos invade una terrible pesadilla. Esa pesadilla nos resulta algo tan tangible, tan verdadera, al menos durante un rato,  que no parece un sueño, sino realidad. En la pesadilla estamos solos ante el peligro, tratamos de gritar o de correr, pero  todo resulta en vano, porque a veces no hay nadie a nuestro alrededor, y cuando en nuestra peor pesadilla vemos a alguien a lo lejos y nos parece que eso será nuestra salvación… resulta que no. Y a medida que la adrenalina se va incrementando, aumenta nuestra tensión por porque  parece que se acerca el momento de máximo peligro, y entonces. . . ¡nos despertamos! Por fin abrimos los ojos y nos damos cuenta de que estamos sanos y salvos, y que sólo ha sido un mal sueño.  Y seguramente diremos, “¡qué susto!”.

Pero… ¿Qué son las pesadillas y por qué las tenemos?

Algunos médicos definen la pesadilla como un sueño disfuncional, es decir, una alteración que se suscita en nuestro inconsciente. La razón de ser de estas pesadillas, para algunos son la correspondencia de que hay ciertos problemas a los que normalmente no solemos hacer frente. Para otros, en cambio, no tienen ningún significado. Recordemos que aún no se tiene claro cuál es el papel de los sueños! El psicólogo Barret,  de la Universidad de Harvard, menciona que las pesadillas son útiles porque hace reaccionar a las personas para que tomen las riendas de su vida y se empiecen a cuestionar sobre los asuntos que tienen que abordar de inmediato.

En otras palabras, las pesadillas, al menos en adultos, no parecen ser más que  sueños que reflejan angustias suscitadas por el estrés o por las preocupaciones que todos podemos tener en nuestro día a día.

Causas de las pesadillas

Son varias las posibles causas por las que se pueden tener pesadillas. .. pero recordad una cosa: ¡los sueños, sueños son!. . .Estas son algunas de las razones más comunes:

  • Ver una película de miedo, esas noches en las que cerramos los ojos porque hemos visto alguna película terrorífica. Este mismo temor es el que sufren los amantes de los libros. Leer algún buen clásico en mitad de la noche como por ejemplo: Drácula, de Bram Stoker, nos puede causar más de un espanto. Y esto también sucede cuando pasamos algún tiempo con algún videojuego. En nuestros sueños nos creemos el o la protagonista de la aventura y nos creemos listos para escalar muros o saltar de edificio en edificio.
  • Fiebre. La temperatura corporal elevada por alguna enfermedad (por ejemplo un resfriado o una gripe) puede favorecer que nuestros sueños sean más agitados o confusos de lo normal o incluso que se conviertan en pesadillas. Es un fenómeno habitual.
  • El estrés, la ansiedad y la depresión son factores que nos pueden jugar malas pasadas. Estar pensando en cosas como la organización de algún evento o estar pasando por algún conflicto familiar son causas por las que pegar ojo por la noche y dormir como un bebé es un tanto engorroso.

Ahora que ya sabemos las causas por las que tenemos pesadillas, ¿os gustaría saber qué tipo de pesadillas solemos tener habitualmente y cuál es su significado? ¡Vamos a ello!

Tipos y significados de pesadillas

Los sueños siempre han sido objeto de estudio desde tiempos muy muy antiguos. Lo que nuestra mente oculta es algo muy complejo de descubrir; por ello es interesante para algunos maestros en la materia como el psicólogo Sigmund Freud.

¿Qué sucede en nuestra particular caja de pandora? Freud explicó por allá por el siglo XIX, que “los sueños son una ventana a nuestro inconsciente y una manifestación de nuestros deseos y ansiedades”. Dicho en otras palabras, al soñar nuestra mente está libre de prejuicios, nuestro inconsciente se muestra tal y como somos, sin tapujos. Al despertar de nuestras pesadillas  nos despertamos con la mente borrosa. No solemos recordar todo lo que nos pasó, nuestra mente solo logra recapitular pequeños pasajes de esa aventura que ha tenido nuestro inconsciente, ¿pero qué nos intentan decir? Hay algunas teorías al respecto, aunque hay que recordar que no son más que interpretaciones sin validez “científica”. Hay muchas cosas que desconocemos sobre los sueños: quizás no quieran decir absolutamente nada 😉

Algunas de las pesadillas que más solemos tener son: Perder a algún familiar querido o a nuestra pareja. El significado de esta pesadilla evidencia nuestra falta de seguridad y de creer en nosotros mismos. Quizás sea hora de abrir nuestros ojos, lanzarnos a la aventura y abandonar los sentimientos de inferioridad que podamos tener.

No tener escapatoria y estar inmovilizados en un sitio. ¡Quién no lo ha soñado alguna vez! Nos da pánico solo de pensarlo: estar encerrados, perderse en un laberinto y no saber salir…hay quien interpreta que es un sueño que sufren las personas que se sienten encerradas en el día a día, que están hastiadas de la rutina y quieren romper el bucle para poner un poco de rock and roll a sus vidas.

Caer al vacío. Definitivamente es uno de los escenarios en los que no nos gustaría estar ni por todo el oro del mundo, pero que sin embargo, nuestro cerebro nos encamina a esa situación de peligro y máxima adrenalina. ¿Por qué nos sucede? Muy sencillo, en el día a día hay momentos puntuales en los que nos vemos desbordados por nuestros compromisos, actividades y responsabilidades. Pretendemos cumplir con cada una de nuestras obligaciones pero nos vemos desbordados por la situación. Los científicos tienen una explicación más física, relacionada con el ciclo del sueño, para cuando parece que nos caemos y nos despertamos en una sacudida. Podéis leerlo aquí

Ser perseguido. Soñar que estamos en una persecución, que huimos de un animal o una persona que desconocemos y que sin más hemos pasado a ser unos fugitivos que ansiamos preservar nuestras vidas. Es uno de los sueños más concurridos por una gran parte de la población. Y lo cierto es que este tipo de sueño transmite el temor que podamos estar pasando por algún enfrentamiento, alguna relación, ya sea laboral o personal en el que peligre la estabilidad. En otras palabras, soñar que nos persiguen apunta a nuestros miedos a una ruptura.

Ahora que ya conoces más sobre las pesadillas nocturnas, ¿te apetece contarnos cuál ha sido la tuya?  Ya sabéis: nada de películas de miedo antes de dormir!

 

 

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