Cómo saber si sufro de apnea del sueño

Te explicamos en qué consiste la apnea del sueño y qué debes hacer

Tiempo de lectura estimado: 5 minutos 

Si necesitas saber qué es la apnea del sueño o cuáles pueden ser sus síntomas, este artículo te interesa. Te explicaremos en qué consiste este trastorno que sufre un 25% de la población adulta. 

¿Qué es la apnea del sueño? 

La apnea del sueño es la interrupción repetida de la respiración mientras se duerme. Normalmente  se produce momentos poco después de haber conciliado el sueño. Las paradas, que van precedidas de un ronquido fuerte, pueden durar entre unos pocos segundos o varios minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora. 

Este trastorno tiene consecuencias directas en el descanso de la persona. La apnea del sueño hace que el oxígeno del organismo descienda, por lo que dificulta el sueño reparador y la persona que lo sufre mostrará síntomas de cansancio. 

Encontramos tres tipos de apnea del sueño:

  • Apnea obstructiva del sueño: es la más común y se produce cuando los músculos de la garganta se relajan.
  • Apnea central del sueño: en este caso es causada porque el cerebro no envía las señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
  • Síndrome de apnea compleja del sueño: es la suma de los dos tipos de apnea anteriores. 

¿A quién afecta?

Normalmente el perfil de paciente que sufre apnea del sueño acostumbra a ser un hombre con sobrepeso, roncador y mayor de 65 años. También afecta a las mujeres, especialmente a partir de la menopausia. Son varios los motivos que pueden condicionar la apnea del sueño, por un lado es algo genético, si hay algún familiar que también la ha padecido puede aumentar las posibilidades de que lo sufra algún pariente. También lo condiciona tener vías respiratorias pequeñas o congestión nasal (ya sea crónica o temporal). 

Las personas que fuman tienen mayor posibilidad -hasta tres veces- de sufrir alguna apnea obstructiva del sueño que aquellas que nunca han fumado. Y es que fumar puede aumentar la cantidad de inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias.

Los niños también pueden sufrir algún tipo de apnea, principalmente aquellos con amígdalas y adenoides hinchadas.

 

Síntomas de la apnea del sueño

Después de explicar qué es, ahora nos centramos en los síntomas de la apnea del sueño. Por un lado, encontramos los síntomas de la propia apnea y, por otro, los causados por no haber tenido un sueño reparador. 

Estos son algunos de los síntomas de la apnea del sueño que son más frecuentes:

  • Ronquidos fuertes
  • Pausas en la respiración durante el sueño
  • Despertares abruptos por falta de aire
  • Tener la boca seca o dolor de garganta 
  • Dolor de cabeza por la mañana
  • Insomnio
  • Sensación de fatiga
  • Irritabilidad
  • Dificultad para prestar atención.

 

¿Cómo solucionarlo? 

Si crees que sufres algún tipo de apnea del sueño, consulta con tu médico para que pueda buscar una solución lo antes posible.

Sobre los posibles tratamientos para la apnea del sueño, hay diferentes opciones que se ajustan al grado, por ejemplo, algunos dispositivos que se usan en casos de apnea leve ayudan a mejorar la respiración moviendo la mandíbula hacia adelante. 

Otro tratamiento es con el CPAP, o más conocido como la máquina para apnea del sueño, responde a las siglas en inglés de continuous positive airway pressure. Consiste en una máscara especial que cubre la boca y la nariz y mantiene las vías respiratorias abiertas añadiendo una presión extra de aire a la que el paciente respira, en ningún caso esta máquina respira por el paciente.

Ahora ya sabes qué es la apnea del sueño y cuáles son sus síntomas. Recuerda que si consideras que estás haciendo apneas durante el sueño, deberías consultarlo con un especialista para poder solucionar el problema.

Si tienes problemas para conciliar el sueño aquí tienes algunos ejercicios que te ayudarán a dormir mejor.

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5 técnicas de relajación para dormir mejor.

Parar y practicar alguna técnica de relajación es necesario si quieres dar lo mejor de ti en tu día a día y dormir mejor.

 

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Cuando tenemos muchas responsabilidades a nuestras espaldas, muchas veces entramos en un bucle de ir corriendo a todos sitios, no desconectar y seguir dentro de esta rueda que lo único que hace es que cada vez nos suba más la presión arterial y la frecuencia cardíaca, no nos damos cuenta de que yendo así lo único que conseguiremos es que todo lo que hagamos aunque sea más rápido seguramente no será mejor, por eso tenemos que encontrar esos ratos de pausa, para frenar en seco, pararnos a pensar y continuar. 

Esto también se aplica en el ámbito del sueño, ya que si estamos durante el día en un bucle frenético seguramente a la hora de acostarnos será mucho más difícil conseguir relajarnos y dormir plácidamente.

Por eso hoy te traemos 5 técnicas de relajación que pueden ayudarte a salir de este ritmo frenético para hacerte parar y verlo todo desde otra perspectiva. Al final el cuidado personal prevalece por encima de todo. ¿Verdad?

5 técnicas de relajación:

  • La meditación:

La meditación involucra la concentración y la atención para relajarte. Practicar la meditación puede ayudarte a dormir y a reaccionar de manera más calmada a tus emociones y pensamientos en esos momentos en los que normalmente sientes que no puedes controlarlos.

Existen distintos tipos de meditación, pero casi todos incluyen: una atención enfocada, el silencio, una posición corporal cómoda, una actitud abierta y una respiración relajada.

  • Respiraciones profundas:

Una de las maneras más simples de relajarse es practicando la respiración profunda. Esto puedes hacerlo en casi cualquier lugar, por ejemplo, una de las técnicas más básicas consiste en: 

  • Sentarte o acostarte poniendo una mano sobre tu estómago y la otra mano en el corazón.
  • Inhalar lentamente.
  • Aguantar unos segundos la respiración.
  • Exhalar lentamente, sintiendo como vacías tu interior.

 

  • La relajación progresiva:

Esta técnica también puedes realizarla en casi cualquier lugar y es ideal para esos momentos de tensión en los que te dices a ti mismo ya no puedo más.

Consiste en apretar un músculo o algunos músculos por unos cuantos segundos y luego liberarlos. Normalmente se empieza por los dedos de los pies y se va avanzando hacia la parte superior del cuerpo, notarás como la presión va disminuyendo.

  • El yoga:

El yoga es una práctica ancestral que tiene sus orígenes en la filosofía india. Es una combinación de posturas con respiración enfocada y meditación. 

Las posturas tienen como propósito incrementar la fuerza y la flexibilidad y estas van variando de más simples a más complejas. Si sientes curiosidad por empezar con esta práctica te recomendamos que leas este artículo en el que contamos de forma más específica cuáles son los beneficios del yoga y también podrás descubrir 4 posiciones básicas que puedes practicar antes de acostarte para ir a la cama relajado.  

  • El taichi:

El taichi se empezó a practicar en la antigua China como una forma de defensa personal. Hoy en día se usa como una técnica para mejorar la salud, ya que se trata de un tipo de ejercicio suave de bajo impacto que es seguro para las personas de todas las edades. Existen muchos tipos de taichi, pero todos comprenden movimientos lentos y relajados, posturas cuidadosas, concentración y respiración enfocada.

Este tipo de técnicas requieren práctica ya que son habilidades, y al igual que con cualquiera otra habilidad, la capacidad para relajarse mejora con el tiempo. Así que sé paciente contigo mismo y si ves que una técnica de relajación no funciona, prueba con otra técnica, notarás mejora en tu día a día.

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Como el Yoga puede ayudarnos a dormir mejor.

 Conoce qué posturas fáciles de yoga pueden ayudarte a entrar en un estado de relajación para dormir mejor.

 

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Tal vez tu sueño se haya visto afectado por la incertidumbre actual. Tal vez te duermas con facilidad pero te resulte difícil mantenerte dormido. O has pasado incontables noches despierto en la cama frustrado porque no puedes conciliar el sueño.

Sea cual sea tu situación, hoy vamos a hablar de una disciplina de meditación que puedes practicar antes de acostarte para relajarte antes de ir a dormir: El yoga.

¿El yoga ayuda a dormir mejor?

Según la Fundación Nacional del Sueño, el yoga ayuda a las personas con insomnio ocasional a dormir más tiempo, a dormirse más rápido y a volver a dormirse más rápidamente en medio de la noche. 

Es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general, así que sí, el yoga puede ayudarte a dormir mejor.

Los componentes básicos del yoga:

Todos los estilos de esta práctica incluyen tres componentes básicos:

  • Respiración: Aprender a concentrarse en tu respiración es una parte crucial.
  • Posturas: Las posturas son la base del yoga, estas son un seguido de movimientos que te ayudan a aumentar la fortaleza, la flexibilidad y el equilibrio.
  • Meditación: Normalmente las clases de yoga tienen tanto al inicio como al final un período breve de meditación para tranquilizar la mente y ayudarnos a relajarnos.

El yoga puede mejorar el nivel general de nuestro estado físico y mejorar nuestra postura y flexibilidad.

Además de esto, es una práctica ideal para reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, nos ayuda a relajarnos y a aprender a meditar, dormir mejor, aumentar la confianza en uno mismo y mejorar nuestra coordinación y concentración.

Posturas básicas del yoga:

Vamos a contarte 4 posturas de yoga fáciles para realizar esta práctica antes de acostarte  y así poder relajarte. Antes que nada es importante escuchar tu cuerpo y saber dónde están tus límites para no padecer lesiones.

  • Shavasana:

Esta postura es ideal para relajarse y respirar. Consiste en acostarse sobre la espalda con las piernas separadas, los brazos alejados del cuerpo y las palmas mirando hacia arriba. Relaja el cuerpo y espira e inspira profundamente.

  • Svanasana o perro invertido:

Esta postura sirve para relajar la espalda en momentos de tensión.

Separa los pies a la anchura de la cadera, inspira profundamente y eleva los brazos hacia el techo.

Al exhalar, flexiona la cadera hasta llegar con las manos al suelo. Desde esta posición, da un paso hacia atrás para alcanzar la postura de V invertida, llevando las caderas hacia el techo.

  • Bhujangasana o la cobra:

La cobra es una postura que sirve para estirar el abdomen y la espalda inferior. Para iniciar la postura, colócate boca abajo con los brazos ligeramente separados del cuerpo y las palmas hacia abajo también.

Respira y apoya las palmas de las manos justo debajo de los hombros. Estira bien las piernas y apoya el empeine de cada pie sobre la colchoneta. Luego estira los brazos a la vez que realizas una flexión de espalda hacia atrás.

  1. Padmasana o posición de loto:

Esta postura es la ideal para meditar y relajar el cuerpo.

Siéntate y endereza la espalda con las piernas estiradas.

Luego dobla una de las rodillas y atrae el pie hacia ti, agarrándolo con las manos.

Ponlo encima del muslo de la otra pierna, acercando el pie de la cadera.

Al tener las piernas cruzadas, coloca las manos sobre las rodillas y respira lentamente.

Estas posturas de yoga para principiantes son sencillas e ideales para realizar en cualquier momento del día o antes de acostarte. El objetivo es dejar atrás las preocupaciones y relajarte. ¡Ya verás como poco a poco y con constancia irás consiguiendo resultados y te sentirás mejor!

 

 

 

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¿Cuál es tu postura para dormir? ¡Te contamos cómo obtener una buena postura durmiendo!

¿Boca arriba? ¿Boca abajo? ¿De qué lado? Todas las posturas para dormir tienen sus pros y sus contras. Descúbrelos.

 

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Algunos días cuando nos levantamos sentimos que no estamos lo suficientemente descansados y a veces hasta  nos duele alguna parte del cuerpo, que lo más probable es que nos duela la espalda o las cervicales.
Este dolor puede ser causado por distintos factores como sedentarismo, obesidad, envejecimiento..etc pero uno de lo más comunes es haber dormido en una mala postura.

Por eso hoy queremos hablaros de cómo podemos obtener una buena postura para dormir y disfrutar de un sueño saludable, ya que gran parte de tener un sueño reparador depende de esto mismo, la postura que adoptamos para dormir.

¿Cuál es la mejor posición para dormir?

El cuerpo necesita recuperarse del estrés de las actividades del día, así como de la aparición de dolencias en diferentes partes del cuerpo.

Según los expertos, los adultos cambian de postura al dormir entre 3 y 36 veces durante una noche. En este comportamiento influye el nivel de cansancio, las condiciones de luz y ruido, la temperatura de la habitación, la ergonomía del colchón y las almohadas.

No existe una postura correcta y perfecta para dormir mejor, hay quien asegura conciliar el sueño boca abajo, otros boca arriba, de lado o bien en posición fetal. La posición que elijas, es con la que tu tienes que sentirte más cómodo, eso sí, lo que debes intentar sea la posición que sea es que  no comprima excesivamente las articulaciones, ni los músculos queden en una posición anormalmente acortada o estirada.

La clave es la posición de la columna vertebral. Esta tiene tres curvas naturales: En el cuello, en la parte media de la espalda y en la parte baja de la espalda. La postura correcta debería mantener estas curvas, pero no aumentarlas. 

Posiciones básicas para dormir:

Existen dos posiciones básicas como las más frecuentes:

  1. Boca arriba: Es la forma más idónea para equilibrar el peso del cuerpo ya que ayuda a mantener los órganos internos alineados y previene del dolor de cuello y espalda (siempre y cuando no uses almohadas muy altas).
  2. Posición fetal: Muchas veces nos preguntamos de qué lado es mejor dormir. Varios estudios sobre el sueño coinciden en que dormir del lado izquierdo es la posición más saludable para la alineación y descanso del cuerpo. Además de que a esta postura se le atribuye el alivio de problemas como el reflujo gástrico, los ronquidos y la dificultad respiratoria.

Esta postura es perfecta para dormir para personas que padecen dolores lumbares ya que es una posición neutral para la columna vertebral.

¿Cómo puede la postura afectar a nuestra salud?

 Una mala postura puede ser perjudicial para tu salud. Ya que puede:

  • Desalinear el sistema musculoesquelético.
  • Desgastar tu columna vertebral, haciéndola más frágil.
  • Causar dolor en el cuello, hombros y espalda.
  • Disminuir tu flexibilidad.
  • Afecta al movimiento de tus articulaciones.
  • Afecta a tu equilibrio.
  • Dificultar la respiración.

 En definitiva debes encontrar una postura para dormir con la que estés cómodo y que no afecte a tu salud vigilando que tus posturas no te ocasionen malestar o dolencia al despertar. Toma consciencia de la posición que adoptas para que tus horas de sueño se vuelvan horas de descanso.

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¿Qué es exactamente el insomnio ocasional y qué causas lo producen?

Un cambio importante en nuestra rutina, una preocupación, jet lag, etc. Hay muchas situaciones que pueden causarnos insomnio ocasional. ¿Ya sabes cómo remediarlo?

 

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 ¿Sabías que entre un 25%-35% de la población adulta ha sufrido insomnio ocasional o transitorio en situaciones estresantes?

Seguramente has escuchado esta palabra unas cuantas veces, y tal vez puede que te hayas preguntado a ti mismo si estabas sufriendo insomnio y por qué. 

Hoy queremos explicarte qué es exactamente esta patología tan frecuente entre la población en general, qué causa el insomnio hay según la duración y que medidas existen para prevenirlo. ¡Vamos allá!

¿Qué es el insomnio?

 El insomnio, como hemos comentado, es un trastorno del sueño que consiste en la imposibilidad para iniciar o mantener el sueño, o de conseguir una duración y calidad de sueño adecuada para restaurar la energía y el estado de vigilia normal. El principal problema del insomnio es la repercusión que tiene en la vida diaria, como estar tenso, irritable, con problemas de concentración. También está asociado a una disminución del rendimiento laboral, un incremento de la tasa de accidentes de automóvil y a una mayor propensión a la aparición de problemas crónicos de salud.

Tipos de insomnio ocasional según su duración

Existen muchos tipos de insomnio y muchas maneras de categorizarlos. Como nuestro objetivo es hacerlo fácil para que puedas entenderlo bien nos hemos centrado en el insomnio ocasional y hemos categorizado este según su duración: 

1. Duración de pocos días (3 – 5 días): normalmente es debido al estrés agudo o cambios en el entorno, por lo que algunos de los factores que pueden causar el insomnio son:

  • El cambio ambiental del sueño
  • El estrés situacional
  • Una enfermedad médica aguda
  • Un cambio de ritmo o de turno en el trabajo
  • El jet lag
  • El consumo de cafeína, alcohol, nicotina o drogas.

2. Insomnio de corta duración, este es el insomnio que tiene una duración un poco mayor a días puntuales, pero es inferior a tres semanas, también puede desencadenarse por situaciones similares al insomnio de pocos días, ya que este tipo de insomnio viene causado por situaciones de estrés o de cambios en nuestra vida como pueden ser traumas, dolores, cambios de altitud, casamientos, divorcio, reacción del duelo etc. En definitiva, por temas que te generan una preocupación en las que estás pensando la mayoría del tiempo.

Medidas de prevención:

Estos dos tipos de insomnio, al ser ocasionales se pueden remediar de una forma más sencilla que el insomnio crónico. De todas formas, existen una serie de medidas de higiene del sueño que te pueden ayudar a evitar el insomnio ocasional:

  1. Despertarse y acostarse todos los días a la misma hora.
  2. Limitar el tiempo diario que estás en la cama, estar solo en la cama las horas de sueño.
  3. Suprimir la ingesta de sustancias como el alcohol y el café.
  4. Evitar largas siestas durante el día.
  5. Realizar ejercicio físico, evitando hacerlo durante las últimas horas el día ya que tiene un efecto excitante.
  6. Evitar actividades excitantes en las horas previas a acostarte.
  7. Tomar baños de agua a temperatura corporal por su efecto relajante.
  8. Comer en horas regulares y evitar cenas copiosas antes de acostarte.
  9. Practicar ejercicios de relajación antes de irte a dormir.
  10. Mantener unas buenas condiciones ambientales adecuadas para dormir como puede ser la temperatura, luz, ruidos, dureza de la cama etc.

Cómo has podido leer hay muchas situaciones que pueden llevarnos a padecer una alteración del sueño y más aún si nos encontramos en situaciones de cambios. Por eso es importante mantener una higiene del sueño adecuada para que cuando lleguen estos momentos de cambios estemos preparados para hacerles frente de la mejor manera posible.

 

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Cómo combatir el insomnio por ansiedad.

El estrés y la ansiedad nos producen problemas de insomnio. ¿Sabes cómo remediarlo?

 

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 A lo largo de nuestra vida, inevitablemente vamos a enfrentarnos a situaciones que nos producen ansiedad o estrés; debido a cambios, enfermedades, problemas, crisis, temperaturas, ruidos, sobreesfuerzos…etc. En este tipo de situaciones es frecuente empezar con problemas de insomnio que si no se controlan a tiempo pueden devenir en problemas más graves como pueden ser los trastornos del sueño crónicos. Por eso hoy queremos hablarte sobre el insomnio, cómo este afecta a nuestro sueño y qué remedios existen para prevenirlo. ¡Vamos allá!

 ¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

El estrés y la ansiedad son respuestas normales del organismo ante un peligro inminente o la percepción de este. Permiten generar la alerta y activación necesarias para hacer frente a estos peligros o amenazas para buscar soluciones. 

Sin embargo, se convierten en un problema cuando se vuelven demasiado intensas o desproporcionadas al estímulo que las precipita, demasiado duraderas o frecuentes.

El síntoma principal de la ansiedad es la presencia casi constante de preocupación o tensión, incluso cuando hay pocas causas. Las preocupaciones suelen ir de un problema a otro, como problemas familiares, relaciones, cuestiones de trabajo, dinero, salud u otros.

También existen otros síntomas como:

  • La dificultad para concentrarse
  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Problemas de insomnio: para conciliar el sueño, permanecer dormido y sueño que a menudo no es reparador ni satisfactorio.
  • Nerviosismo
  • Sentirse sobresaltado.
  • A nivel físico puede incluir tensión muscular, temblor o dolor de cabeza.

¿Cómo nos afecta esto al cuidado de nuestro sueño?

  1. Una vez sabemos detectar los síntomas de la ansiedad lo siguiente es saber detectar qué es lo que nos genera estrés. Cuando la ansiedad empieza a afectarnos a nuestro sueño, hay que abordar el tema lo antes posible, ya que el estrés nos induce a un estado de activación anómalo del SNC, es decir es una actividad excesiva de los sistemas neuroquímicos implicados en los ciclos de vigilia y sueño, que por lo tanto afectan negativamente a nuestro sueño ya que podemos tener problemas cómo conciliar el sueño, permanecer dormido y dormir de una forma reparadora .

    Además de que seguramente vas a notar:

    • Un aumento de la latencia del sueño, es decir, tardarás más en conciliar el sueño (de una hora aproximadamente).
    • Predominio del sueño superficial.
    • Disminución del porcentaje del sueño REM.
    • Sueño fragmentado, es decir, despertares frecuentes.
    • Disminución del tiempo total de sueño.

¿Cómo podemos remediarlo?

El objetivo es ajustar esas emociones a la situación que las provoca y actuar para terminar cuanto antes con esa emoción tratando de intervenir en los tres niveles en los que manifiesta la ansiedad: pensamientos, respuestas físicas y motoras.

Por lo que podemos remediarlo mediante distintos tipos de técnicas:

  • Tipo cognitivo como pueden ser técnicas para parar el pensamiento, autoinstrucciones y solucionar problemas.
  • Con técnicas fisiológicas como técnicas de relajación o desactivación física.
  • Con técnicas motoras como el autocontrol o las habilidades sociales.

Cómo ves, la ansiedad y el estrés se convierten muchas veces en uno de los principales motivos de los problemas del insomnio transitorio. Aunque existen medidas preventivas para reducirlo, puede ser que a veces necesitemos de un complemento alimenticio que nos ayude a reducir el tiempo que tardamos en conciliar el sueño y aumentar la profundidad y duración del mismo.

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¿Ha afectado la COVID-19 a nuestro sueño?

El 30% de la población sufre fatiga pandémica derivada de la COVID-19.

 

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La larga duración de la pandemia de Covid-19 ha comportado muchos cambios en muchos ámbitos para todos y esto sumado a las restricciones han ocasionado en muchas personas la denominada fatiga pandémica. 

Se estima que en torno al 30 por ciento de la población tiene confirmado alguno de los síntomas de este tipo de fatiga.

Además muchas de las personas que han pasado el Covid-19 tienen secuelas relacionadas con los trastornos del sueño.

Por eso hoy queremos hablar sobre cómo la pandemia ha afectado a nuestro hábitos de sueño y daros algunos consejos para ayudaros a conciliar el sueño en tiempos de Covid-19.

La fatiga pandémica:

Está asociada a diferentes síntomas y enfermedades causadas por la pandemia del COVID-19, como la irritabilidad, los dolores de cabeza, la ansiedad, la depresión  y numerosos trastornos del sueño.

En concreto a distintos tipos de insomnio ocasional, como son el insomnio de conciliación, el insomnio de mantenimiento e insomnio de despertar precoz, según informa la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

Como también informan sobre que la pandemia ha provocado secuelas relacionadas con el sueño en muchos pacientes de COVID-19 ya que presentan peor calidad de sueño con problemas de insomnio ocasional y cambios en los patrones del sueño.

En definitiva, el sueño se ve afectado por las condiciones físicas, mentales y ambientales que nos rodean. Desde la aparición de la COVID-19, el miedo al contagio, la incertidumbre económica, las preocupaciones, el estrés, la ansiedad y la depresión han tenido un impacto negativo en nuestro descanso y además todo esto se suma a los cambios que hemos tenido en nuestras rutinas; el teletrabajo, menos actividad física. menos interacción social  y mucha más conexión a dispositivos móviles.

Como consecuencia de todo esto nuestra calidad del sueño ha empeorado.

Dormir bien en tiempos de COVID-19

  1. Tener un horario de sueño regular: es recomendable seguir manteniendo una rutina de sueño lo más estable posible, intentando levantarse y acostarse cada día a la misma hora, evitando estar en la cama fuera de períodos de sueño y sobretodo irse a la cama en cuanto tengas sueño.
  2. Mantén el dormitorio oscuro, tranquilo, bien ventilado y con una temperatura confortable a lo largo de la noche.
  3. Pese al teletrabajo, marca una rutina para tus actividades. Fijate unos horarios de trabajo y de familia/ocio.
  4. Lleva una alimentación saludable y con horarios regulares. Evita las cenas copiosas y beber demasiado líquido, intenta cenar dos horas antes de acostarte. También regula el consumo de bebidas alcohólicas o con cafeína, pueden alterar tu sueño.
  5. Realiza ejercicio físico, permanece activo ni que sea mínimo entre 30 y 45 minutos diarios.
  6. Busca la luz del sol, aprovecha los momentos de luz para darle a tu cuerpo la vitamina que necesita.
  7. Evita las siestas de más de 30 minutos, si se extienden puede que te produzcan insomnio ocasional.
  8. Intenta no estar todo el día y justo antes de dormir en frente de dispositivos electrónicos. 

 

El sueño es un proceso fisiológico esencial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, sabemos que ahora mismo puede parecer complicado pero mantener una buena calidad del sueño tiene efectos muy beneficiosos tanto a nivel físico como emocional por lo que deberíamos intentar que nuestro descanso fuera una prioridad en medio de tanta incertidumbre.

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Qué el verano no te quite el sueño: 5 consejos para dormir más rápido y bien.

Dormir mal en verano está a la orden del día, no dejes que te pase. Concilia el sueño con estos 5 trucos.

 

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En estos días el calor cada vez está más presente la frase “hace mucho calor”, tanto que empieza a ser la más repetida en todas partes. Por lo que podemos afirmar que se da por inaugurada la temporada de dormir sin manta y poca ropa. ¿Pero realmente podemos dormir en verano o nos cuesta conciliar el sueño debido a eso mismo? El calor.

Hoy vamos a contaros algunos trucos para poder dormir  como es debido en verano.

¿Por qué dormimos mal cuando hace calor?

El sueño está muy relacionado con la temperatura basal de nuestro cuerpo. Antes de acostarnos una hora  antes aproximadamente, el cuerpo empieza a perder calor corporal. Esto hace que aumenten los sentimientos de cansancio y que podamos conciliar el sueño de una forma correcta. Por eso las personas con insomnio ocasional suelen tener una temperatura basal más alta que las personas que no tienen problemas de sueño.

Por eso mismo dormimos peor cuando hace calor. El calor del ambiente, no ayuda a esa reducción térmica necesaria para que nuestro cuerpo entre en fase de descanso y entonces nos es más difícil conciliar el sueño.

¿Cómo podemos dormir bien y rápido ahora que llega el calor?

Bien, lo primero que debemos tener en cuenta es que la temperatura ideal para conciliar el sueño está entre los 16 y 26 grados.

En noches cálidas en las que los termómetros pueden no bajar de los 23 grados, esto evidentemente significa un problema. Y más si lo tienes que compatibilizar con una rutina de trabajo por eso aquí vamos con algunos trucos para dormir:

  1. Mantener la habitación fresca dentro de lo posible. Los expertos recomiendan dormir en una habitación aislada. Podemos cerrar las ventanas durante las horas de más calor y abrirlas cuando cae la noche, ya que suele ser cuando bajan las temperaturas, podemos aprovechar y crear una pequeña corriente de aire para refrigerar toda la casa. 
  2. Escoger ropa de cama ligera y pijamas de verano, necesitamos estar lo más frescos posibles. El algodón de buena calidad es ideal para dormir y mantenerse a una temperatura fresca, ya que es muy transpirable.
  3. Bebe agua durante prácticamente todo el día, pero no demasiado por la noche. Te recomendamos llenar una botella de agua helada y colocarla en los conocidos «puntos enfriamiento»: rodillas, tobillos, muñecas, cuello, ingle y codos.
  4. Haz ejercicio por la mañana en lugar de por la noche para no activar el cuerpo justo antes de ir a la cama.
  5. Intenta cenar y beber medio litro de agua dos horas antes de acostarte, para mantenerte hidratado y evitar tener que levantarte por la noche para ir al baño.. Evitando las cenas copiosas, la cafeína y el alcohol antes de dormir. El alcohol es un deshidratante natural y, por eso mismo, contribuye al problema.

Una buena noche es imprescindible para equilibrar el cuerpo física y mentalmente y también necesaria para procesar toda la información recibida a lo largo del día por eso ahora que llega el calor debemos crear una situación ideal para poder descansar y dormir bien sobre todo en los meses de más calor.

 

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¿Qué es la melatonina? Te contamos para qué sirve y cómo te ayuda en tu día a día.

Te preguntas cómo puedes elevar tus niveles de melatonina o bien que beneficios tiene la hormona del sueño. ¡Sigue leyendo!

 

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Hay noches en las que no te puedes dormir y mañanas en las que levantarte se te hace cuesta arriba. O bien, sientes que duermes poco, que te cuesta conciliar el sueño o te despiertas varias veces por la noche sin motivo. Si esto te pasa a menudo puede que entre en juego tus niveles de melatonina, la hormona del sueño.

Si te preguntas cómo puedes elevar tus niveles de melatonina o bien que beneficios tiene la hormona del sueño. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la melatonina?

La melatonina es una sustancia natural, que nuestro propio organismo genera.

Se asocia fundamentalmente al control de los ritmos circadianos, es decir a la adaptación de los ciclos de sueño y vigilia. Ciclos fundamentales para la salud y el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

En definitiva, la melatonina es el reloj biológico del cuerpo humano, por la noche nos incita a dormir y tras aparecer la luz la melatonina se reduce causando el despertar.

Hay situaciones que pueden hacer que la liberación de la hormona del sueño se reduzca, como pueden ser situaciones de estrés, viajes que impliquen cambios de huso horario, falta de rutina o excesos de luz.

Además de que con la edad nuestro cuerpo reduce la producción de melatonina porque se produce una calcificación de la glándula pineal que conlleva una reducción de liberación de melatonina en la sangre, por esta razón el insomnio ocasional aumenta a medida que nos hacemos mayores.

¿Cuáles son los beneficios principales de la melatonina?

Los alimentos con alto contenido en triptófano son tus aliados. Estos potencian la fabricación de melatonina en el organismo para ayudar a regular el ciclo de sueño y vigilia.

Aquí tienes una lista con los alimentos con mayor contenido de triptófano:

  1. Frutas como el plátano, la piña, las cerezas y el aguacate.
  2. Verduras y hortalizas como berros, espinacas, remolacha, zanahoria, apio, alfalfa, brócoli, dátiles, verduras que ayudan a limpiar el estómago.
  3. Frutos secos como las nueces, almendras, pistachos y anacardos que ayudan a la digestión.
  4. Pescado azul como el salmón, atún, sardinas, anguilas, pez espada y rodaballo.
  5. Carne magra, es decir, pavo, pollo, conejo y cerdo.
  6. Legumbres como los garbanzos, lentejas y habas.
  7. El chocolate negro y las semillas
  8. La clara del huevo

La falta de descanso disminuye el rendimiento intelectual, las habilidades y perjudica nuestro estado de ánimo, es por ello que para descansar y asegurarnos que nuestro cuerpo mantiene los niveles óptimos de melatonina podemos incluir en nuestra dieta estos alimentos con triptófano o bien recurrir a un complemento alimenticio a base de melatonina.

 

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Astenia primaveral ¿Cómo afecta a nuestro sueño?

Ha salido el sol y por fin parece que la frescura de la primavera empieza a ganarle terreno a la oscuridad del invierno… Pero a ti no te apetece hacer nada. Te sientes cansado durante todo el día, te falta energía, no tienes apetito y estás más irritable. Además, hace un par de días que no duermes bien.

¿Te suena esta situación? Entonces es probable que sufras los efectos de la astenia primaveral. Es una de las afecciones más comunes en esta época del año y  suele darse más en mujeres de entre los 30 y los 40 años de edad. 

Ha salido el sol y por fin parece que la frescura de la primavera empieza a ganarle terreno a la oscuridad del invierno… 
Pero a ti no te apetece hacer nada. Te sientes cansado durante todo el día, te falta energía, no tienes apetito y estás más irritable. Además, hace un par de días que no duermes bien.

Es un tipo de astenia de carácter leve cuyo origen puede estar relacionado con los cambios meteorológicos (aumento de temperatura y presión) o incluso con las frecuentes alergias que tienen lugar durante la primavera.

La astenia primaveral tiene síntomas que afectan al 73% de los españoles, y el insomnio es uno de ellos. ¿Quieres saber cómo combatir la astenia primaveral y evitar que afecte a tu descanso? ¡Sigue leyendo!

¿Por qué la astenia primaveral afecta a tu rutina de sueño?

 

El cambio de estación y los síntomas de la astenia son una combinación que puede afectar a tu descanso y producir insomnio ocasional.

Por una parte, en la primavera se producen muchos cambios de luz y temperatura (un día el cielo está nublado, otro hace un sol radiante…). Además, tiene lugar el cambio del horario de invierno al de verano, con el que aumentan las horas de luz. Todas estas condiciones alteran la regulación del ritmo circadiano y pueden hacer que te cueste mantener la rutina de sueño y que te resulte más difícil conciliar el sueño por la noche. 

Si empeora la calidad y cantidad de tu descanso nocturno, te sentirás más cansado durante el día. Ante esto, es probable que eches una siesta más larga de lo normal o que duermas en momentos en los que no sueles hacerlo. Las siestas pueden ser un buen método para reponer energía, pero si duran más de 20 minutos son contraproducentes, ya que es posible que alteren tu patrón de sueño y contribuyan al insomnio ocasional.

Además, algunos de los síntomas de la astenia primaveral son la falta de energía y la pérdida de apetito. Si con ellos dejas de hacer deporte o cambias tus hábitos alimenticios, es probable que tu rutina de sueño también se vea afectada.

¿Cómo combatir la astenia primaveral?

No podemos decirle a la primavera que evite los cambios bruscos de luz y de temperatura, pero podemos hacer lo posible para que los efectos de la astenia primaveral nos afecten lo menos posible y no nos impidan regular el sueño. Aquí tienes algunos consejos para conseguirlo:

–  Cuida tu alimentación: si la alimentación influye mucho en nuestro descanso, durante la primavera aún más. Evita comidas hipercalóricas, añade a tu dieta alimentos ricos en vitamina B y hierro, como las lentejas y la quinoa, y llena tu nevera de frutas y verduras. 

–  Anticipa los cambios horarios: intenta que las variaciones de luz y el cambio de hora no te pillen por sorpresa. Si vas retrasando poco a poco tus rutinas de sueño, de forma paulatina, reducirás el impacto de estos cambios en tu salud y descanso. 

–  Que tu rutina siga el orden de la luz: aférrate a la rutina de siempre, pues es la que más te ayudará a regular el sueño. El descontrol de horarios es común con la llegada del buen tiempo, pero es importante que evites dormir en horas de luz o estar despierto por las noches. 

–  Haz ejercicio: aunque te dé más pereza que nunca, el ejercicio físico moderado te ayudará a liberar estrés y hará que te sea más fácil conciliar el sueño. Puede ser una de las mejores formas de combatir la astenia primaveral y sus síntomas.

–  Mantente hidratado: en primavera las lluvias se combinan con soleados días de altas temperaturas, en los que puede aumentar tu sudoración, pero no la sensación de sed. Asegúrate de que bebes el agua suficiente para evitar que la falta de hidratación afecte a tu vitalidad.

–  No abuses del café y las bebidas estimulantes: pueden ser muy tentadoras para contrarrestar la falta de energía, pero evita tomarlas en exceso, sobre todo después del mediodía. Además de que dificultan la conciliación del sueño, aumentan el gasto de azúcar del cuerpo temporalmente. Cuando se pasa su efecto, pueden hacer que te sientas aún más cansado. 

–  Controla el consumo de alcohol: las jornadas vacacionales y los planes que vienen de la mano del buen tiempo pueden hacer que bebamos más cantidad de alcohol que de costumbre. Pero ten en cuenta que el alcohol produce una sensación de letargo con la que te será más difícil recuperar la energía. 

Ya sabes cómo combatir la astenia primaveral. Estos consejos te ayudarán a regular el sueño y a evitar que las consecuencias del cambio de estación afecten a tu descanso. En unos días, tu cuerpo se acostumbrará a las nuevas condiciones ambientales y la astenia primaveral y sus síntomas desaparecerán. Pero si pasadas unas semanas sigues sintiéndolos, lo mejor es consultar a un profesional.

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La nana de los influencers. ASMR para dormir

Una cámara, un micrófono y cualquier elemento de la vida cotidiana. Es lo que necesitan los youtubers de ASMR para hacer que millones de usuarios se relajen, e incluso consigan conciliar el sueño.

Seguramente te hayas topado alguna vez con uno de estos contenidos tan de moda en las redes sociales. Suelen consistir en una persona frente a un micrófono que capta y amplifica sonidos relajantes cotidianos. El youtuber suele combinar susurros con chasquidos de dedos, tacto de diferentes materiales y texturas… En los vídeos de ASMR cabe el sonido de casi cualquier cosa.
En una sociedad sobreestimulada en la que cada vez encontramos más dificultades para conciliar el sueño, los vídeos con sonidos ASMR para dormir llegan a tener decenas de millones de visualizaciones. Si tantas personas los siguen será porque son efectivos, ¿no? 

En este artículo, te contamos qué es el ASMR y analizamos si puede ayudar con eficacia a combatir problemas de sueño.

¿Qué es el ASMR para dormir?

 

Las siglas ASMR se corresponden con Autonomous Sensory Meridian Response, o lo que es lo mismo, respuesta sensorial meridiana autónoma. Según la Universidad de Winnipeg, se trata de una “condición perceptiva en la que la presentación de determinados estímulos audio-visuales desencadena una sensación de hormigueo placentero en la zona del cuello y la cabeza, que se puede extender a otras partes del cuerpo”.

Las personas que lo sienten lo describen como una sensación de euforia tras la cual, se sienten más relajados y de mejor humor. Este efecto relajante explica que muchas personas encuentren eficaces los sonidos de ASMR para dormir.

Esta sensación, también llamada orgasmo cerebral, no es igual en todo el mundo. Hay personas que la experimentan con mayor intensidad que otras. De hecho, según un estudio publicado en la revista Psychiatry and Neurology, podría estar muy relacionado con la sinestesia.

¿Por qué los sonidos de ASMR pueden servir para dormir?

 

A día de hoy no existen investigaciones científicas que aseguren la eficacia del ASMR para la conciliación del sueño, pero sí hay estudios que dan explicaciones al éxito de esta técnica para dormir. 

Los vídeos de ASMR funcionan como otros tratamientos para el comportamiento, como la relajación progresiva, las imágenes guiadas o la meditación . Son estímulos que secuestran el foco de atención en las personas. Consiguen que “apaguemos nuestro cerebro”, porque dejamos de prestar atención a nuestro alrededor y nos concentramos solo en su contenido. Y este es uno de los mejores trucos para dormir rápido. 

Además, el efecto psicológico del sonido es muy potente. Los protagonistas de los vídeos de ASMR son sonidos relajantes, que funcionan como la música de relax o los ruidos blancos, y tienen la capacidad de “adentrarse” en nuestro cerebro y distraerlo de las preocupaciones del día. Los sonidos pueden ser una gran ayuda para la gestión de nuestras emociones, pues al escuchar ruidos melódicos, se activan varias de nuestras áreas cerebrales que responden ante estímulos emocionales. Así, el ASMR puede ser capaz de calmar las emociones que dificultan el sueño, como el nerviosismo, el estrés o la ansiedad. 

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Edad y sueño ¿Cómo combatir el insomnio ocasional en las diferentes etapas vitales?

¿Te acuerdas de cuando eras un niño y el monstruo de debajo de la cama no te dejaba dormir? ¿Y de cuando pasabas noches estudiando al lado de un termo de café durante las épocas de exámenes? ¿Y de ese periodo de estrés en el trabajo que te tuvo varios días sin pegar ojo? 

Nuestra vida cambia con el tiempo, y nuestro sueño también. Con los años, maduramos, nuestro organismo cambia y nuestro estilo de vida varía.
Esto nos hace superar algunos problemas relacionados con el sueño y encontrarnos con otros.

¿Qué horas de sueño por edad necesitamos? ¿Cómo afecta el insomnio a las diferentes edades? ¿Cómo ayudar a combatir el insomnio en niños, adolescentes o tercera edad? Sigue leyendo para encontrar las respuestas.

Horas de sueño por edad

Las horas de sueño que necesita nuestro organismo también varían con la edad. Si tuviéramos que dormir durante toda la vida el número de horas que necesitábamos de recién nacidos, tendríamos camas en vez de sillas en la oficina. A medida que crecemos, las horas de sueño que necesitamos se van reduciendo, y también nuestra facilidad para quedarnos dormidos.

La National Sleep Fundation recomienda diferentes rangos de horas de sueño por edad

–  Recién nacidos (0-3 meses): 14-17 horas

–  Bebés (4-11 meses): 12-15 horas

–  Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas 

–  Niños en edad preescolar (3-5): 10-13 horas 

–  Niños en edad escolar (6-13): 9-11 horas 

–  Adolescentes (14-17):  8-10 horas

–  Adultos más jóvenes (18-25): 7-9 horas

–  Adultos (26-64): 7-9 horas

–  Adultos mayores (65+): 7-8 horas

Aún así, la necesidad de sueño depende de cada persona. Hay diferencias entre personas del mismo rango de edad. Algunos adultos, una gran minoría, con dormir cuatro horas al día se sienten bien (dormilones cortos). 

Por eso, además de comprobar cuántas horas de sueño por edad necesitamos, es importante prestar atención a nuestro cuerpo y evaluar cómo nos sentimos con diferentes cantidades de sueño. 

¿Cómo combatir el insomnio ocasional según la edad?

Del mismo modo que las necesidades de sueño varían con la edad, los problemas ligados al sueño también cambian en las diferentes etapas vitales. El insomnio ocasional no solo está ligado al estrés del trabajo y la vida adulta; y aunque con la edad parece que hay más probabilidades de sufrirlo, no es un problema al que los más jóvenes sean inmunes. 

¿Cómo combatir el insomnio ocasional relacionado con la edad? Hay tres etapas vitales en las que se pueden dar problemas concretos a la hora de conciliar el sueño: 

Insomnio ocasional en adultos de edad avanzada

Es uno de las afecciones más comunes en las personas mayores. Es normal que a medida que envejecemos, nos cueste más conciliar el sueño, nos despertemos con mayor frecuencia durante la noche y nos levantemos más temprano y de forma abrupta.

Esto se debe a las variaciones de los patrones de sueño que suelen darse con la edad, que en general, están relacionados con los cambios hormonales y químicos del organismo. Con la madurez, se reduce la producción de melatonina  la hormona que regula el ciclo de sueño. Otros factores que pueden perjudicar el descanso en la tercera edad son la mayor necesidad de levantarse al baño durante la noche o la ansiedad e incomodidad que provocan algunas enfermedades.

¿Cómo tratar el insomnio ocasional en adultos mayores?

Para mejorar el sueño en la vejez debemos seguir las mismas recomendaciones generales que ayudan a mantener un descanso reparador a dario. Es importante reducir o eliminar el consumo de tabaco, alcohol y cafeína, y evitar el sedentarismo con ejercicio moderado diario. También existen remedios naturales para el insomnio ocasional en adultos que pueden ayudar a conciliar y mantener el sueño durante la noche. Si los problemas de descanso persisten o están relacionados con otra enfermedad, se debe consultar al médico de cabecera.

Insomnio ocasional en adolescentes

En la pubertad, el reloj biológico se revoluciona y se suelen retrasar los momentos de somnolencia y alerta. Por eso es típico que los adolescentes se vayan a la cama tarde y no quieran levantarse temprano. 

Las consecuencias de dormir poco en la adolescencia se notan en el rendimiento escolar y en la actividad social; pero muchas veces las clases, las extraescolares, el uso del móvil y las salidas con los amigos impiden dormir las horas de sueño que se necesitan a esta edad. Además, las variaciones emocionales asociadas a la adolescencia o problemas como la ansiedad o la depresión también están ligados al insomnio. 

Los trastornos  de sueño afectan a la capacidad de concentración, provocan cambios de ánimo y problemas de conducta. Para evitar las consecuencias de dormir poco en la adolescencia, es importante conocer las causas del insomnio para poder paliarlas (tratar de detectar si surgen de algún problema en el colegio o en el grupo de amigos), y seguir hábitos que ayuden a restablecer el reloj biológico: mantener horarios para acostarse y levantarse (que no se diferencien en más de dos horas durante los fines de semana), establecer un tiempo para las tareas escolares que no se solape con el horario de sueño, controlar el consumo de cafeína, evitar el uso excesivo de aparatos electrónicos…

Insomnio ocasional en niños

El insomnio ocasional es una patología frecuente en edad pediátrica, que afecta en mayor medida a niños entre los 6 meses y los 5 años, pero que también se puede prolongar a edades de hasta los 12 años. Se manifiesta en forma de resistencia a la hora de ir a dormir, latencia de sueño prolongada, despertares frecuentes o dificultad para levantarse por la mañana. 

Las causas del insomnio en niños suelen relacionarse con la falta de un ritual de conciliación, horarios irregulares de sueño, problemas familiares, miedos infantiles o ansiedad de separación; y sus consecuencias pueden afectar a su salud y desarrollo. Los niños que mantienen un sueño reparador se sienten más alerta, tienen mejor memoria y son menos propensos a problemas de comportamiento. ¿Cómo combatir el insomnio ocasional infantil? Es importante que los padres ayuden a sus hijos a desarrollar buenos hábitos de sueño desde una edad temprana. Una de las claves es establecer una rutina para antes de dormir, que se haga siempre a la misma hora y sea percibida por el niño como un momento positivo y relajante.

También es importante estimular a los más pequeños a dormirse por sí mismos, ya que si asocian la presencia del padre a la conciliación del sueño, les costará volver a dormirse si se despiertan durante la noche.

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