Insomnio crónico: causas y tratamiento

¿Por qué a veces dormir se presenta como una tarea complicada? Como una misión imposible en la cual habéis probado miles de fórmulas, pero sin conseguir ningún resultado a cambio.  El insomnio es como si hubiera pasado a ser casi casi de la “familia”, por el hecho de ser un visitante fijo cada noche. Y aquí lamentamos decirlo pero no podéis hacer caso omiso a este problema. No podéis levantaros cada mañana, miraros al espejo viendo vuestro cansancio reflejado y tratar de animaros, tarareando la mítica canción del gran Julio Iglesias “La vida sigue igual”.

Como hemos expuesto en anteriores artículos el insomnio es un problema al que hay que enfrentarse, porque si tiene una duración larga como por ejemplo, más de un mes, en ese caso estamos hablando de un insomnio crónico.

El tipo de insomnio que se presenta como la incapacidad o dificultad  para dormir de larga duración en el tiempo y que según estudios como el de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, sufren entre el 10 y 15% de la población; incluso hay perspectivas de que este factor no disminuya. El estudio hace un análisis en el que han observado que la población que está en edades avanzadas, el sexo femenino u personas que estén pasando por una etapa no muy agradable en sus vidas, como por ejemplo un divorcio o una separación, son individuos tienen más probabilidades de estar afectados por la falta de sueño.

Del mismo modo, el estudio determina que los sujetos con enfermedades psiquiátricas también tienen altas probabilidades de sufrir insomnio crónico. Pero sabéis ¿qué es esto que está aquejando a la sociedad y que tiene síntomas de no aminorar?

¿Qué es el insomnio crónico exactamente?

El insomnio crónico es un trastorno que muchos pueden confundir con el insomnio agudo, que presenta un patrón de corta duración; mientras que el crónico es la falta de sueño que se presenta por lo menos tres noches a la semana durante un mes o más tiempo. Muchas veces  no sabemos bien cómo identificar la causa del insomnio (tanto el crónico como em agudo) pues puede venir ocasionado por múltiples causas: estrés, por la depresión o ansiedad, por dolores o molestias durante la noche, por enfermedades orgánicas, factores ambientales etc.

Evidentemente todo esto repercute en una fatiga a lo largo del día, indisposición, falta de paciencia y por ello el carácter que presentas en vuestras casas o en vuestros trabajos no es precisamente el más favorable; podemos encontarnos más malhumorados o reaccionar de una forma más irascible. Además conviene subrayar que aquí no acaban las consecuencias, ya que según la investigación de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, uno de los indicios más representativos del insomnio crónico son los problemas de concentración.

Causas del insomnio crónico

El origen del insomnio crónico puede ser por varios factores, pero según el estudio de medicina de Estados Unidos las causas más comunes por las cuáles aparece esta alteración del sueño son:

  • Puede deberse a causas de algún problema que presentéis con anterioridad
  • Efectos secundarios de algún trastorno físico o mental
  • Problemas por la excesiva ingesta de alcohol o drogas
  • Trastornos psíquicos
  • Trastornos médicos
  • Y otros como el síndrome de las piernas inquietas, etc.

Como bien os mencionamos en nuestro post “Consejos para dormir rápido y bien”, los médicos recomiendan evitar los malos hábitos, no solo los citados en nuestro artículo, sino también uno muy importante: aprender a relajar no sólo el cuerpo, si no también la mente.

Nuestros pensamientos a veces nos generan malas pasadas. ¿Cuántas veces no habremos ido a la cama pensando “hoy seguro que tampoco duermo”? Los expertos de este estudio afirman que ir a descansar con estas ideas en la cabeza poco o nada ayuda a nuestro sueño. Por el contrario, lejos de favorecer un sueño placentero, provoca ansiedad. El objetivo de tratar de controlar tu mente hace que vuestras peores pesadillas se cumplan – dar la bienvenida al insomnio-.

Por eso es importante empezar a mejorar vuestros hábitos para evitar malas consecuencias en un futuro. Estableceros un método que sea vuestro ritual cada noche antes de dormir es algo que vuestro cuerpo y vuestra mente  os agradecerá.

Tratamiento del insomnio crónico

Insistimos en que el insomnio crónico es una alteración que sufre nuestro cuerpo causando la falta de sueño por un largo período de tiempo y que puede afectar a nuestra salud y bienestar de manera importante. Por ello para tener un tratamiento en condiciones es indispensable acudir al médico para averiguar la causa y para que os realice la evaluación pertinente. De esta manera vuestro médico y vosotros sabréis la mejor manera de atajarlo.

La Harvard Medical School cita que algunos de las terapias no farmacológicas  que realizan por la noche para intentar  combatir el  insomnio crónico:

Entrenamiento del sueño.  Este ejercicio se basa en llevar a cabo sesiones controladas por los especialistas en este campo. Consiste en una terapia que empieza con indicar al paciente que trate de dormir antes de iniciar esta práctica. El paciente informará de las horas  que cree que ha podido dormir. Luego se realizan aproximadamente 50 sesiones, cada una de ellas de una duración de unos 30 minutos. El afectado tiene que intentar conciliar el sueño en esas sesiones. Según la escuela de Harvard este método ha tenido éxito. Cabe señalar que el objetivo del tratamiento es eliminar la frustración y ansiedad del paciente de “no poder dormir”. Se trata de que las personas que sufren insomnio crónico sepan que la cura puede estar en sus manos si dejan de presionarse a sí mismos y apagan el tic tac de sus mentes a la hora de dormir.
Para concluir os recordamos que no deben hacerse especulaciones sobre este asunto, como siempre que se trate de un tema referido a nuestra salud.  Lo mejor ante cualquier trastorno, molestia o enfermedad, incluido el insomnio crónico, es acudir al médico, para que nos examine, nos facilite un diagnóstico y realmente valore y determine los pasos a seguir para el tratamiento. Tened en cuanta que cada persona es diferente y cada individuo puede presentar un cuadro distinto. ¡Así que recordad: a cuidarse!

Sigue descansando