¿El dolor no te deja dormir bien? El dolor, según muchos estudios científicos, es una de las principales causas de insomnio. Dolor de espalda, dolores musculares, jaquecas, dolor en articulaciones como las rodillas y otros malestares, además de la incomodidad y las molestias que suponen, pueden ponernos difícil dormir.
El dolor tiene un impacto directo tanto en la cantidad como en la calidad del sueño, trayendo trastornos y desórdenes a la hora de dormir. La sensación de dolor afecta especialmente a la hora de conciliar el sueño, pero puede llegar incluso a hacernos despertar antes de tiempo o dificultarnos permanecer dormidos.
¿Por qué el dolor puede provocar insomnio? Cuando tenemos dolor, dormir parece misión imposible, ya que abstraerse del dolor para poder conciliar el sueño no es sencillo. En este blog hemos compartido y publicado diversas técnicas para combatir el insomnio pero cuando la causa de la dificultad para dormir es el dolor podemos necesitar otras soluciones: que pasan principalmente por aliviar el dolor. Podemos intentar abstraernos de él de alguna forma – por ejemplo, si el dolor es leve, podemos intentar distraernos viendo la televisión, leyendo o manteniendo la mente ocupada, pero esto puede evitar que nos relajemos adecuadamente para dormir.
Los “microdespertares” interrupción del sueño a lo largo de la noche son habituales en pacientes con dolor, lo que impide disfrutar de un sueño reparador. La falta de calidad de sueño puede traer como consecuencia disminución de energía, fatiga y un empeoramiento del dolor a lo largo del día, ya que no hemos descansado lo suficiente.
Ante esta situación de insomnio por causa del dolor, lo ideal es tanto eliminar la causa (es decir, aliviar el dolor) como facilitar el sueño, para poder así descansar adecuadamente.
¿Padeces de dolor e insomnio ocasionalmente? Consulta en tu farmacia o con un especialista acerca de tratamientos para aliviar tanto el dolor como el insomnio simultáneamente. Si el dolor duerme, tú también!
