Las bebidas energéticas están de moda, y en los últimos años, su consumo ha aumentado especialmente entre deportistas o personas con grandes demandas físicas. Estas bebidas incluyen cantidades variables de sustancias con un efecto estimulante, como la cafeína o la taurina, además de carbohidratos y azúcares, como un refresco habitual. Algunos deportistas toman este tipo de bebidas energéticas esperando mejorar su rendimiento deportivo gracias a la energía «extra» obtenida por estas bebidas. ¿Pero realmente la obtienen? ¿Cómo funcionan este tipo de bebidas y cómo influyen en el rendimiento deportivo?
Con el objetivo de responder a preguntas como éstas, expertos de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) ha estado evaluando durante cuatro años los efectos de las bebidas energéticas sobre las personas que más habitualmente las usan: los deportistas. Contaron con la participación de deportistas de élite de diferentes deportes de competición ( tan dispares como fútbol, voleibol, tenis, natación o escalada), a los que se dividió en dos grupos para observar los efectos de estas bebidas en la práctica deportiva: un grupo tomaba el equivalente a tres bebidas energéticas ( mientras que el otro grupo recibía un placebo antes de iniciar un deporte de competición. A continuación se midieron los resultados de ambos grupos: distancia recorrida, velocidad, rendimiento muscular. . .