El amor y el insomnio no se llevan bien

Que dormir mal tiene un impacto en la salud de las personas que sufren insomnio es algo que todos nos podemos imaginar. Y al efecto de esas ocasionales noches en blanco en nuestro humor, casi se le puede hacer una foto.  Por eso, aunque hoy te hayas levantado radiante, descansado y lleno de energía, antes de enfadarte cuando el señor del kiosko no te de los buenos días, o el camarero del bar de enfrente no te traiga el café,  no pienses que te tiene manía: seguramente, es que ha dormido mal.

Estas conclusiones son bastante evidentes, pero dentro de la amplia investigación en materia del insomnio y la falta de sueño, algunos estudios llegan a conclusiones bastante más curiosas de lo que podríamos pensar.

La Fundación de Salud Mental del Reino Unido realizó un estudio sobre hábitos del sueño a más de 6.000 personas. Vía internet, los participantes respondieron al cuestionario planteado por los investigadores,  y  al analizar los resultados, se encontraron con que las personas que afirmaban tener problemas de sueño  no sólo tenían más riesgo de sentirse decaídos, desanimados  o  de sufrir falta de concentración al día siguiente,  si no que los efectos de  no pegar ojo también incidían en sus relaciones de pareja.

Las personas que dormían mal mostraban cuatro veces más probabilidades de tener problemas con su pareja que las que afirmaban  dormir plácidamente. Imaginamos que si además los ronquidos se sumasen a la ecuación, la cosa ya puede acabar en una guerra de almohadas en toda regla.

El estudio se realizó en el Reino Unido, pero el insomnio y los problemas de falta de sueño son globales. Según la OMS, más de un 90% de la población experimenta algún grado de privación del sueño durante su vida.

Así que, enamorados y enamoradas: sea por vuestra pareja o por amor propio, no olvidéis cuidar la calidad de vuestro sueño.

Foto: © Irina Karlova – Fotolia.com

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