¿Te cuesta adaptarte al cambio horario?

Ya sabéis que este fin de semana llega  un nuevo cambio de horario , para adoptar el horario de verano que será vigente hasta el próximo octubre. La noche del domingo adelantaremos los relojes – aunque ahora que todo está tan digitalizado, la mayoría  lo harán ellos solos- y por tanto, dormiremos una hora menos.  Los que madrugamos ya estamos preparando una dosis doble de cafeína para poder despegarnos de las sábanas el lunes, y es posible que  nos acordemos con mucho cariño de la familia del inventor del despertador.

Por lo general nuestro cuerpo se adapta bien, aunque poco a poco,  a los cambios horarios. Algunas personas pueden notarlo más que otras, y podemos experimentar alteraciones del sueño, un cansancio físico mayor de lo habitual  e incluso cierta irritabilidad, somnolencia diurna. . . Los niños y las personas mayores son generalmente, quienes pueden notar que les cuesta adaptarse más al nuevo horario. Según el Dr. Carlos Egea, de la Unidad del Sueño del Hospital Quirón Vitoria,  el cambio de hora primaveral  «puede suponer una modificación de casi seis semanas en el ciclo actividad-sueño, que afecta, sobre todo, a personas con problemas previos de sueño, a niños y a ancianos».

Si además unimos que algunos ya estamos un poco alterados con esto de la llegada de la primavera, quizás vale la pena recordar  algunos de los consejos para adaptarnos mejor al cambio horario.

  • Este sábado, mejor no trasnoches. La fiebre del sábado noche déjala para otro fin de semana más propicio. Si quieres adaptarte al cambio de horario sin problemas, lo propio sería irte a dormir una hora antes, y el domingo no levantarse tarde, ya que la rutina es el mejor aliado contra el insomnio.
  • Mejor, sal a pasear al sol. Nuestro cuerpo tiene que adaptarse a los cambios de luz natural que también se producen con el adelanto del horario, y se lo ponemos más fácil si nos exponemos un poquito más al sol. Si hace buen día, aprovéchalo y haz actividades al aire libre.
  • Pasa de la siesta. Total, lo de la siesta en España es un mito que sólo  se creen ya los del New York Times. Y si tenías intención, pero tienes niños, tampoco te van a dejar.
  • Respeta los horarios de las comidas: Puede que no tengas tanta hambre a la hora «que toca» pero intenta mantener el mismo horario que tenías también para las comidas. Eso te ayudará a acostumbrarte más rápidamente.

Además de estos consejos, como siempre, para ayudarnos a mantener nuestro reloj biológico en orden, podéis ayudaros de las 10 reglas de higiene del sueño

¿Os afectan los cambios de horario en el sueño? O sois de los que no lo notan para nada? Sea como sea, nos encantará oír vuestras experiencias.

 

 

 

Sigue descansando