El dolor: consejos para abordarlo

Hoy queremos ampliar información sobre uno de los aspectos que más tratamos en el blog: la relación entre el dolor y  el sueño, o mejor dicho, sobre la relación entre la falta de sueño o insomnio y el dolor. Como decíamos en el post anterior, hasta un 60% de los españoles con dolor leve-moderado sufren también dificultades para dormir. Ya hemos hablado largo y tendido sobre el sueño y el insomnio, por eso hoy queremos hablar sobre el otro lado de la ecuación: el dolor.  Por ello, vamos a plantear algunas preguntas y respuestas, a las que intentaremos dar respuesta con la ayuda de expertos a los que les hemos planteado cuestiones o preguntas acerca del dolor leve-moderado  y cómo abordarlo.

 ¿En comparación a años atrás, hoy en día, se sufre más dolor?

Para contestar a estas preguntas sobre la incidencia del dolor, contamos con la información del Dr. Ibor Vidal, Médico de familia y Coordinador Nacional del Grupo de Trabajo de Dolor SEMERGEN, la Asociación Española de Médicos de Atención Primaria. Según  comenta el doctor, estudios a nivel europeo como el “Pain Proposal”, ponen de relevancia que uno de cada seis europeos tiene algún tipo de dolor. Y si se focaliza a nivel español, el estudio revela que uno de cada cinco personas está relacionada con alguna patología del dolor. Si quieres profundizar más en la temática te dejamos este PDF titulado, “Situación actual del dolor crónico en España: iniciativa “Pain Proposal”. Además el Dr. Ibor nos aporta otros datos muy interesantes como que el 75% de las consultas en Atención Primaria (es decir los médicos de cabecera)  están vinculadas con algún tipo de  dolor.

Tipos de dolores más frecuentes

 

El dolor se puede clasificar de muchas maneras, entre otras, por su duración o intensidad. Los dolores más frecuentes o que se dan más entre la población son los dolores de tipo leve-moderado. El dolor de espalda o lumbalgia, por ejemplo,  es uno de los dolores más frecuentes, tan elevado que alcanza un 60% de las consultas por dolor. Les sigue el  dolor de articulaciones, el dolor de cefaleas o dolor de cabeza con un 38%, y por último, el dolor de cervicales, también muy común en estos días. Muchos de ellos están relacionados con un estilo de vida sedentario.

Las personas que tienen dolor pueden sufrir también trastornos del sueño., ya que el dolor actúa como un factor de comorbilidad con otras situaciones patológicas. Por otra parte, todo este conjunto de alteraciones  (dolor, falta de sueño, malestar) tiene lógicamente unas consecuencias individuales y sociales. En estudios realizados, el 53% de la población aquejada de dolor, ven disminuidas sus actividades sociales habituales. Esos días de salir con la familia, o de salir con amigos a cenar se ven reducidas. Eso tiene una gran repercusión a nivel social que repercute en las familias, que repercute en los hijos, en los cónyuges o en cualquier relación de tipo social familiar y por supuesto, también en la relación laboral.

Consejos para prevenir el dolor

 

Según los expertos, para prevenir uno de los tipos de dolores más frecuentes en la población, como el dolor de espalda o de cervicales, la higiene postural es fundamental.  La higiene postural es la forma en la que nosotros nos movemos en nuestra vida ordinaria.  Es decir, la forma en que nos sentamos, cómo nos levantamos,  cómo estamos acostados, cómo estamos de pie,  cómo andamos. En segundo lugar, la adecuada práctica de ejercicio físico puede ayudar a prevenir y mejorar dolores, sobre todo musculares y articulares. Se trata de  fortalecer y entrenarnos frente a nuestro punto débil. Es decir, personas que tienen problemas lumbares, pueden hacer ejercicios para fortalecer la espalda sin sobrecargarla. Por ejemplo, existen las escuelas de espalda en las cuales hacen ejercicios dirigidos al fortalecimiento de este grupo muscular de forma adecuada. También puede ser cervical, a nivel de rodillas, o a nivel de caderas. Lo importante es que, si sufrimos dolor y hacemos ejercicio físico para prevenirlo o aliviarlo, este ejercicio sea  dirigido por profesionales, para evitar lesiones que pudieran empeorar el problema.

 

Sigue descansando