¿Qué factores influyen en tener un buen descanso?

Descubre qué puede ayudar a que tengas un buen descanso

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El ritmo de la rutina a menudo nos lleva a descuidar uno de los pilares fundamentales de nuestra salud: el sueño. No es solo una cuestión de cantidad de horas, sino también de calidad y regularidad. En este artículo, te descubrimos algunos de los factores cruciales que influyen en un buen descanso y cómo los complementos alimenticios pueden ser aliados poderosos en esta búsqueda.

 

1. Establece un horario de sueño consistente

Mantener un horario de sueño regular no solo es recomendado por expertos en salud, sino que es un pilar fundamental para un descanso óptimo. Esto significa acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana. Al hacerlo, entrenamos a nuestro cuerpo a reconocer cuándo es el momento de descansar, lo que facilita la conciliación del sueño.

Si ves que tienes problemas para conciliar el sueño en menos de media hora, la recomendación es realizar alguna actividad relajante que te ayude a quedarte dormido. Para ayudar a relajarte, te compartimos unas propuestas musicales que de bien seguro que serán de tu gusto, en este artículo te descubrimos 7 canciones que “duermen mejor”.

 

 2. Controla tu zona de descanso

El ambiente en el que dormimos puede ser un factor determinante en la calidad de nuestro sueño. Un espacio oscuro, tranquilo y fresco es ideal para favorecer el descanso. La luz y el ruido pueden interferir en la conciliación del sueño y mantenernos despiertos durante la noche.

Además de crear un entorno propicio para el sueño, también es importante considerar la calidad del colchón y las almohadas. Un colchón que se adapte a nuestras necesidades de comodidad y soporte puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño.

 

3. Realiza actividades como la relajación o deporte

El estrés y la ansiedad son enemigos del buen descanso. En el mundo acelerado en el que vivimos, es crucial dedicar tiempo a técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda. La actividad física como parte de la rutina diaria pueden ser clave, ya que estas prácticas ayudan a calmar la mente y preparar el cuerpo para un sueño reparador.

 

4. ¡Vigila con lo que comes antes de acostarte!

Lo que consumimos antes de ir a la cama puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestro sueño. Optar por alimentos ricos en triptófano, como nueces, plátanos o pavo, puede estimular la producción de serotonina y melatonina, hormonas que promueven la relajación y el sueño profundo.

Por otro lado, es importante evitar alimentos ricos en azúcares refinados o comidas picantes, ya que pueden dificultar la conciliación del sueño. Estos alimentos pueden provocar un aumento en la actividad metabólica y la acidez estomacal, lo que hace que conciliar el sueño sea más difícil.

Integrar una alimentación consciente antes de dormir, complementada con los nutrientes adecuados de los complementos alimenticios diseñados para favorecer el sueño, puede potenciar aún más tu capacidad de descansar profundamente y despertar renovado cada mañana. ¡Priorizar tu bienestar empieza con una buena noche de sueño!

 

5. Moderar el consumo de estimulantes

Cafeína, nicotina y otros estimulantes pueden interferir en la capacidad de conciliar el sueño. Es recomendable evitar su consumo varias horas antes de acostarse ya que suelen tardar en horas en disminuir su efecto.

 

6. Duerme lo que toca

Cada individuo tiene necesidades de sueño únicas y específicas. Si bien las recomendaciones generales sugieren de 7 a 9 horas de sueño por noche en adultos, es importante recordar que algunos pueden sentirse completamente descansados con menos horas, mientras que otros pueden necesitar más. Siempre hay que evitar dormir menos de  siete horas, ya que puede tener efectos negativos sobre tu cuerpo. 

Actualmente, en España dormimos una media de 7 horas y 35 minutos según un  estudio realizado por Science Advances, pero ¿sabes en qué posición estamos? En este artículo te descubrimos por cuáles son los países que duermen más del mundo. 

Escuchar a tu cuerpo y estar atento a las señales de fatiga es esencial. Si te sientes alerta, enérgico y concentrado durante el día, es posible que estés obteniendo suficiente sueño para satisfacer tus necesidades individuales.

Por otro lado, si experimentas somnolencia durante el día o dificultad para concentrarte, es posible que necesites aumentar la cantidad de horas de sueño que obtienes cada noche. Ajustar tu rutina de sueño en función de tus necesidades personales puede marcar una gran diferencia en tu capacidad para experimentar un descanso verdaderamente revitalizante.

Ahora ya conoces algunos de los factores que pueden influir en tu descanso. Y te regalamos un bonus track: las preocupaciones. Como muy bien habrás experimento, cuando vas a dormir y tienes la cabeza que no para de pensar en los problemas, es más difícil conciliar  el sueño. Si todavía tienes problemas para quedarte dormido, te recomendamos que explores qué producto de DormiNatur se adapta mejor a tu necesidad.

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