¿Qué haces cuando no puedes dormir?

Quien más y quien menos, ha pasado alguna que otra noche sin dormir y no precisamente por irse de fiesta. Pasar de vez en cuando una noche en blanco  puede que no nos preocupe, pero cuando nos toca, es bastante molesto.

Por eso todos los que alguna vez hemos sufrido insomnio ocasional hemos desarrollado nuestra propia estrategia para pasarlo lo antes posible, algunas más acertadas o con mejor resultado que otras.

Hoy vamos a intentar resumir algunas de las ideas para superar una noche de insomnio que  a veces nos inventamos para intentar que el sueño nos atrape. . . y veamos qué tal funcionan!

“Me pongo a ver una película bien aburrida para que me entre el sueño”

Alguna película sin subtítulos y en algún idioma exótico o algún documental.  Debe ser por eso, que en las encuestas, los documentales siempre son los líderes de audiencia y todos vemos cine en versión original. En realidad,  no hay más que ver vídeos como este,  para comprobar que el aburrimiento tiene un gran potencial como somnífero. Sin embargo, estas estrategias de distracción (también podemos leer un libro u ojear las noticias), siempre es mejor integrarla en la rutina de antes de ir a la cama. Irse a la cama con el ordenador para ver nuestra serie favorita es probable que no nos provoque los dulces sueños que esperamos.

“No puedo dormir si hay algún ruido, así que escucho música”
Quien más y quien menos, ha pasado alguna que otra noche sin dormir y no precisamente por irse de fiesta. Pasar de vez en cuando una noche en blanco  puede que no nos preocupe, pero cuando nos toca, es bastante molesto.

Por eso todos los que alguna vez hemos sufrido insomnio ocasional hemos desarrollado nuestra propia estrategia para pasarlo lo antes posible, algunas más acertadas o con mejor resultado que otras.

Hoy vamos a intentar resumir algunas de las ideas para superar una noche de insomnio que  a veces nos inventamos para intentar que el sueño nos atrape. . . y veamos qué tal funcionan!

“Me pongo a ver una película bien aburrida para que me entre el sueño”

Alguna película sin subtítulos y en algún idioma exótico o algún documental.  Debe ser por eso, que en las encuestas, los documentales siempre son los líderes de audiencia y todos vemos cine en versión original. En realidad,  no hay más que ver vídeos como este,  para comprobar que el aburrimiento tiene un gran potencial como somnífero. Sin embargo, estas estrategias de distracción (también podemos leer un libro u ojear las noticias), siempre es mejor integrarla en la rutina de antes de ir a la cama. Irse a la cama con el ordenador para ver nuestra serie favorita es probable que no nos provoque los dulces sueños que esperamos.

“No puedo dormir si hay algún ruido, así que escucho música”

Escuchar música suave, como la de nuestra lista de canciones para dormir,  o distraerse con algún programa de radio, como hacía un insomne Tom Hanks en Algo para recordar puede ser una buena idea. Nos servirá para ir relajándonos poco a poco, desconectar de las mil cosas que suelen darnos vueltas en la cabeza y que como decíamos la semana pasada, a veces nos quitan el sueño.  Eso sí, si optamos por la opción musical, ojo con la elección.  Si nos ponemos a nuestro cantante favorito, es posible que acabemos coreando las canciones. Y no es cuestión de montar una sesión de karaoke.

“Para dormir, un par de cerveza (o tres o cuatro)”

Como el alcohol es un sedante, es cierto que puede parecer que después de un par de copas de vino  conciliamos el sueño más rápidamente, pero tiene contrapartida. Es muy probable que tengamos un sueño de peor calidad es decir, que nos despertemos antes, si bebemos alcohol antes de ir a dormir, como se ha comprobado en algunas investigaciones. Además, no hace falta recordar que si bien, tomarse una copa de vez en cuando no constituye generalmente ningún problema para la salud, un potencial abuso puede ser muy peligroso para nosotros y para los demás. Por eso, es mejor optar por estrategias más inocentes. Nuestro hígado también lo agradecerá: el alcohol siempre con moderación (y nunca como solución!).

“Yo, el remedio de la abuela: vaso de leche calentito”

Cuánta razón tienen a veces las abuelas! Irnos a la cama con el estómago vacío o con apetito no es una gran idea. El hambre es un gran roba-sueño! Tomar algo calentito,  como un vaso de leche,  antes de acostarnos nos proporciona una sensación agradable, y además, la leche  es rica en triptófano, un aminoácido presente en algunos alimentos que puede ayudarnos a conciliar el sueño más fácilmente.

Y tú,  nos cuentas cómo te duermes?

Sigue descansando