El estrés, una de las principales causas del insomnio

Que levante la mano el que no haya dicho alguna vez aquello de «Estoy estresado«. Hay muchos momentos y circunstancias en lo que podemos sentir estrés: un examen, un viaje, un cambio de en el trabajo, una mudanza, dificultades o problemas familiares, exceso de compromisos y responsabilidades. . . prácticamente en la totalidad de las relaciones sociales que conforman nuestra vida cotidiana podemos encontrar algún motivo de estrés. Estas situaciones tienen en común la tensión y la falta de tranquilidad ante un hecho externo, una tensión comprensible, ya que nos hace enfrentarnos a algo extraordinario.  Esta tensión en sí misma no tiene por qué ser negativa: puede ser positiva estimulando y motivando a las personas frente a los retos. Pero cuando la tensión se vuelve demasiado intensa y nos desborda, se convierte en estrés.

El estrés puede influir negativamente tanto en la salud física como psíquica en las personas: un alto nivel de estrés de manera prolongada se ha relacionado con trastornos como la hipertensión, trastornos digestivos o cardiopatías.

El estrés además se ha identificado como una de las causas más frecuentes de insomnio ocasional o transitorio, puesto que al provocarnos dificultad para relajarse es más difícil conciliar el sueño. No dormir bien, por otra parte,  hace que durante el día siguiente nos encontremos más irritables, impacientes y con menos capacidad de concentración y convertirse en otro factor más agravante de estrés, como una pescadilla que se muerde la cola: «tengo estrés, así que no duermo, y como no duermo tengo estrés«.

Si bien es cierto que en ocasiones la aparición de  estrés no se puede evitar, sí que podemos mitigar sus consecuencias y reducir sus efectos.

El pimer paso para aprender a controlar el estrés es averiguar qué nos lo produce, es decir, acotar el problema. Por ejemplo podemos hacer una listado de las situaciones que nos estén provocando intranquilidad y resolver lo antes posible  aquellos problemas que estén en nuestras manos, aunque esto no es siempre posible. En todo caso, para superar los conflictos personales que causan estrés podemos apoyarnos en algunos métodos como:

  • No encerrarse en nosotros mismos y buscar relaciones con otras personas
  • Practicar ejercicios físico regularmente
  • Planificar la vida de manera realista (no formarse expectativas superiores a las verdaderas posibilidades).
  • Actividades que propicien la relajación: baños, masajes, meditación, yoga

Aunque el estrés no se puede evitar al 100%,  con técnicas como estas  puedes aprender a controlarlo y convivir con él: si quieres conocer más estrategiaspara que el estrés no te quite el sueño te contamos muchas más aquí.

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