Cómo nos afecta el cambio de hora

Como cada año, el último domingo de octubre nuestros relojes (y de paso, nuestros pc, smartphones, ipads y innumerables gadgets que pueblan hoy nuestras vidas) se retrasarán una hora. Concretamente, esto sucederá a las tres de la mañana de este domingo 27 de octubre, en la que el tiempo, sin necesidad de Deloreans ni máquinas especiales, retrocederá una hora hasta las dos a.m.

Durante el año, el cambio horario se produce dos veces, y se plantean fundamentalmente como una medida económica, discutible,  de ahorro energético. Los cambios se realizan en octubre, para la llegada del llamado horario de invierno, y en marzo, para dar paso al horario de verano.  Se realizan de manera simultánea en toda Europa para evitar problemas  de coordinación.

El  germen de la idea  de los cambios horarios se atribuye a  Benjamin Franklin, y  es incluso anterior a la generalización de la luz eléctrica en los hogares. Se dice que en 1784, mientras trabajaba como enviado especial en Francia, Franklin envió una carta anónima al Journal de Paris  en la ponía de relevancia cómo los parisinos madrugaban más durante  el verano, para ahorrar en velas y aprovechar la luz natural.   Aunque Franklin era un gran fan de los madrugones , o más bien,  de la idea de levantarse y acostarse con el sol – suya es la frase «Early to bed and early to rise makes a man healthy, wealthy and wise» *– no llegó a proponer formalmente el cambio horario.  Curiosamente, la propuesta  para el cambio horario de verano llegó de la mano de William Willet, un aficionado al golf al que le fastidiaba tener que suspender sus partidas con la llegada del atardecer. Aunque su propuesta fue ignorada durante casi una década, en la Primera Guerra Mundial,  Alemania decidió adaptarla  como medida para ahorrar carbón. Y pronto otros países europeos la siguieron. En España, el cambio horario tal como lo conocemos, dos veces al año, lleva en vigor desde 1974.

dormir_más
Doc y Marty en Regreso al futuro, discutiendo si este domingo duermen una hora más.

Ahora que hemos hecho un poco de historia,  y ya que este es un blog en el que damos consejos para dormir bien y combatir el insomnio, conviene pensar en cómo nos puede afectar el cambio horario que se avecina en nuestro sueño. En Current Biology  se publicó en 2007 un estudio sobre el efecto del cambio horario en los patrones de sueño de más de 50.000 personas. El resultado  fue que, si bien ambos cambios pueden alterar nuestros ritmos circadianos, el cambio al horario de invierno, que es el que tenemos a la vuelta de la esquina, se acomoda con bastante más  facilidad que el de verano, que parece afectarnos más profundamente.

Pero si igualmente, quieres reducir al mínimo el efecto del cambio de hora sobre tus patrones de sueño, aquí van cuatro puntos que debes tener en cuanta:

1. Aunque no sufras de insomnio, puede que notes más dificultad para dormir y somnolencia al despertar. Esto se debe a la ligera alteración  que sufre nuestro reloj interno con el cambio de hora.

2. Dos días,  de media, es el tiempo que vas a necesitar para adaptarte al nuevo horario. Aunque esto puede variar de persona a persona, como el cambio horario de invierno parece afectarnos menos, un par de días suele ser suficiente para acomodarnos y que no nos produzca mayores problemas de sueño.

3. Los bebés y los mayores pueden notar más el cambio. Los lactantes, según el dr. Gonzalo Pin, experto en trastornos del sueño infantil en el Hospital Quirón de Valencia, pueden experimentar alteraciones en su alimentación, y  a los niños en edad escolar les costará más despertarse. Para los mayores de 50, en los que la dificultad para dormir  o los despertares tempranos  son más frecuentes de manera habitual, la cuestión es que pueden tardar más en adaptarse a los cambios.

4. Olvida la siesta este fin de semana: Ya que este domingo disfrutamos de una noche más larga, y la posibilidad de dormir una hora más. . . intenta no echarte la siesta este fin de semana. Así minimizaremos el efecto del cambio horario en nuestros patrones de sueño.

Y  si te pone de mal humor pensar que a partir de ahora  se nos hará de noche más pronto, mira el lado positivo: la de este sábado será la noche más larga, si no puedes dormir, puedes probar a celebrarlo en plan Travolta.

Imágenes:  © vikis – Fotolia.com, Universal Pictures

* Proverbio tipo  A quien madruga, dios le ayuda

Sigue descansando

Duerme bien de noche siguiendo estos 7 prácticos consejos para hacer durante el día

¿Te has planteado alguna vez que la forma en que vives tu día puede influir en tu sueño? Idealmente, un tercio de nuestro día lo dedicamos a dormir, pero las 16 horas restantes las pasamos en vigilia. Muchas veces, notamos que nuestro ritmo de vida es demasiado acelerado, que nos falta tiempo y que no podemos hacer las cosas con calma. Vivir en un estado de nervios y estrés durante el día puede reflejarse en la noche y no dejarnos dormir bien. 

Piénsalo, ¿cómo se puede pretender descansar y dormir bien, si durante el día no somos capaces de vivir de manera relativamente relajada y armoniosa? Por eso, para  llegar sosegados a la noche, y poder conciliar el sueño, se ha de aprender también a vivir tranquilos.

Por supuesto, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Para llevar una vida más calmada y sosegada y evitar que el estrés nos quite el sueño, quizás hay que romper con algunos hábitos que hemos creado, inconscientemente, a lo largo de nuestra vida, y que ahora son como una «mochila» pesada de la que nos cuesta deshacernos. Sin embargo, cuanto tenemos insomnio o problemas de sueño debemos intentarlo. No se puede pretender que al caer la noche nos relajemos y nos durmamos con facilidad si antes no intentamos relajarnos y no angustiarnos durante la vigilia.

Por eso, hoy os dejamos 7 consejos de día para dormir bien de noche: 

1. Mantén horarios y rutinas regulares.

Las nuevas tecnologías te ayudan, aprovecha alarmas, agendas de tu smartphone para organizarte cómodamente el día.

2. Realiza ejercicios suaves, por la mañana o al mediodía.

El ejercicio puede ayudarnos a relajarnos y eliminar tensión. Es mejor, eso sí, no hacer ejercicio demasiado intenso cerca de las horas de dormir, pues podría tener el efecto contrario.

3.Aprende a NO estar siempre disponible.

Acepta que es posible que no puedas con todo y no asumas más compromisos de los realmente necesarios.

4. Reserva espacios para desconectar y reflexionar sobre lo que estás haciendo.

Unos minutos de reflexión en un entorno agradable pueden ayudarte a liberar estrés en el más agobiante de los días.

5. Acepta que la vida se compone de tareas por acabar, o problemas por resolver, que requieren un proceso.

Si tienes un problema, afróntalo: no te preocupes, ocúpate.

6. Haz listas de prioridades e intenta respetarlas.

7. Reserva pequeños períodos de tiempo (por ejemplo, 2 veces al día, 5 minutos) para respirar, relajarte y afrontar situaciones estresantes imprevisibles.

 

Foto: © Remains – Fotolia.com

 

Sigue descansando

Consejos para dormir bien durante el embarazo

Conciliar el sueño es una parte esencial de la vida y de la salud.

Durante las fases del sueño, el cerebro sincroniza la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, y el tono muscular. El sueño ayuda a reducir los niveles de adrenalina y cortisol (las hormonas del estrés) y también se sincroniza con los biorritmos endocrinos y neuroquímicos destinados a la reproducción.

Durante el embarazo, y en la menopausia, es cuando es más probable que se produzcan trastornos o problemas para dormir que impidan conciliar el sueño y mantenerlo durante toda la noche. Dormir poco cuando se está embarazada se debe a las dichosas náuseas, la acidez estomacal, micción o necesidad de ir al baño varias veces durante la noche, aumento de la temperatura del cuerpo y la presión arterial o de dolores de cabeza.  Lógicamente, cuando uno no se siente bien del todo, nota como su energía vital estuviese bajo mínimos, lo que empeora su estado anímico y también los niveles de ansiedad e irritabilidad, perdiéndose incluso el deseo sexual.

Pautas para un mejor descanso

Aunque los médicos insisten mucho en que es importante hidratarse bien tomando muchos líquidos durante el embarazo, hay que procurar beber más por las mañanas, y menos durante las últimas horas de la tarde, para luego no tener que levantarte de la cama muchas veces para ir al baño. Durante el embarazo los riñones funcionan más de los normal para filtrar un mayor volumen de sangre que fluye por el cuerpo. A medida que el bebé crece y que el útero se agranda, la presión sobre la vejiga también aumenta. Esto se traduce en más visitas al baño.

Si no se tiene muy baja la tensión (durante el embarazo lo normal es que suba) es mejor beber sólo agua y evitar los cafés, los tés y los chocolates, calientes o fríos. El alcohol está absolutamente desaconsejado pues no sólo no beneficia al bebé sino que, además impedirá dormir bien.

dormir bien durante el embarazo

Aún no estando embarazados hay que evitar las comidas pesadas y muy condimentadas antes de acostarse pues pueden provocar acidez estomacal. Durante el embarazo el funcionamiento de todo el aparato digestivo es más lento, y la comida tiende a permanecer más tiempo en el estómago lo cual puede provocar además de acidez, estreñimiento.

Es mejor hacer comidas ligeras y procurar cenar temprano para poder digerir antes de meternos en la cama. Siempre se habla de las nauseas matinales al despertar, pero también es muy común en mujeres que trabajan, aguantar durante todo el día, y al llegar a casa relajarse y sentir ganas de vomitar. Cuando eso ocurra, lo mejor es tener a mano alguna galletita salada.

Durante el embarazo aumenta el ritmo cardíaco para poder bombear más sangre. Al fluir más sangre hacia el útero, el corazón tiene que trabajar más. Es posible sentir que se debe hacer un mayor esfuerzo para respirar sobre todo cuando el útero aumente de tamaño ocupando más espacio y empujando el diafragma. Una siesta de 20 minutos reduce, por lo general, los síntomas de fatiga durante el embarazo. No conviene que estas se alarguen pues podrían alterar la calidad del sueño durante la noche.

El ejercicio siempre es bueno para la salud tanto física y mental, y durante el embarazo aún más. La única precaución que se debe tomar es no realizarlo a última hora de la tarde, pues hay que darle al cuerpo el tiempo necesario para que se pueda relajar (de tres a cuatro horas antes de meterse en la cama).

Durante el embarazo el organismo produce un hormona llamada relaxina que ayuda a preparar el cuerpo para el parto. Uno de los efectos de esta hormona es el alojamiento de los ligamentos del cuerpo, por lo que es normal sentir calambres en las piernas y dolor en la espalda. Por eso es importante que la dieta incluya suficiente calcio que es un elemento químico que reduce la aparición de calambres.

Para aliviar las ansiedades y preocupaciones que pudieran surgir durante la noche (muchas embarazadas aseguran estar preocupadas por la salud del bebé o nerviosas por el parto) lo mejor es aprender y poner en práctica técnicas de relajación y de respiración, y dejar a mano, en la mesilla de noche, un cuaderno de notas, para anotar todo lo que nos preocupa o las cosas que pensamos debemos hacer al día siguiente, y tememos no recordar. Eso nos ayudará a desconectar.

El apuntarse a clases de parto proporciona mayor conocimiento sobre el tema, y la compañía de otras mujeres embarazadas ayuda a superar los miedos que mantienen despiertas a muchas embarazadas durante la noche.

Qué hacer para dormir bien

–          Establecer un horario, para acostarse y levantarse siempre a la misma hora.

–          Establecer rutinas que ayuden a relajarnos antes de meternos en la cama como oír música, leer un libro o darse un buen baño.

–          Para descansar bien hay que ventilar bien los dormitorios, y procurar que la temperatura sea la justa, unos 19-20 grados (no olvidemos que durante el embarazo lo normal es que las mujeres se sientan más acaloradas).

–          En cuanto aparezcan los primeros signos de sueño hay que cerrar los ojos. Si intentamos mantenernos despiertas, corremos el riesgo de tener que esperar al próximo ciclo de sueño ¡una hora y media más tarde!

–          Acostumbrarse a dormir sobre el lado izquierdo colocando un almohadón debajo del abdomen o entre las piernas. Esta posición ayuda a que la sangre fluya hacia el útero, y ayuda a los riñones a eliminar desechos y fluidos. El uso de una almohada puede aliviar presión en la región lumbar. Dormir de costado con las piernas flexionadas es la posición más cómoda a medida que el embarazo progresa. Esta posición permite que el peso del bebé no recaiga sobre la vena cava inferior, que es la que transporta la sangre de regreso al corazón desde los pies.

–          No utilizar la cama para trabajar o ver la televisión. ¡A la cama se va a dormir!

Un artículo de Almudena Pérez-Mínguez (Vitónica)

Fotos: David Leo Veskler/LeoVeskler/The 5 Ape

 

Sigue descansando

Cómo dormir mejor en pareja

¡Qué bonito es el amor! Dicen que el amor es lo que mueve al mundo, y seguramente, a todos nos gustaría vivir para siempre en esos primeros meses  de relación en los que nuestra pareja es perfecta, maravillosa y celestial. Todo lo que hace, dice o piense  nuestro enamorado es adorable y llevamos una sonrisa puesta todo el día cual prenda de vestir.  Esos días en los que parece que no exista  más que la  felicidad, las nubes son de algodón de azúcar  y surcan el cielo unicornios rosas. Pero como dicen que el amor es una cuestión de química, con el tiempo  acabamos por percibir algunas pequeñas cosas en nuestra pareja que no son tan adorables. Lo acabamos descubriendo en pequeños detalles, cosas rutinarias. Por ejemplo, en algo tan cotidiano como la hora de dormir en pareja. De repente dejamos de dormir bien con nuestra pareja y las noches sin pegar ojo no lo son  precisamente por motivos tan románticos como al inicio de la relación. Ahora notamos que ufff, resulta que se apodera de las sábanas. O invade demasiado nuestro espacio. O empieza a «respirar» fuerte. Incluso hay algún que otro estudio que insinúa que dormir en pareja puede no ser tan idílico como parece, y lo postula como una causa de insomnio.

Pero como mañana es San Valentín, el Día de los Enamorados, y estamos seguros que la soledad roba más horas de sueño que la compañía, hoy os vamos a dar algunos consejos para conseguir dormir mejor en pareja.

Ronco, luego existo

 Que uno de los miembros de la pareja ronque es uno de los verdaderos caballos de batalla en esto de dormir en pareja. Muchos incluso han terminado por  dormir por separado como solución desesperada. Sin embargo, antes de tomar medidas tan drásticas, lo más adecuado es que, si el problema se mantiene en el tiempo,  se consulte con un médico. Roncar puede ser un problema de salud, y  incluso cuando no constituya ningún problema grave, nos pueden ayudar a buscar soluciones que permitan que nuestro sueño sea más placentero. Para el roncador, es aconsejable no hacer comidas pesadas antes de ir a dormir y no dormir boca arriba. Para el sufrido acompañante, de momento, probemos con los tapones para los oídos. . .

Quietos, ni en sueños

Hay quien se duerme en una postura y prácticamente no se mueve en toda la noche. En cambio, hay otros para los que estarse quietos es imposible y no paran de dar vueltas en la cama. Para minimizar que los movimientos de nuestra pareja perturben nuestro sueño, un colchón suficientemente grande o bien, dos colchones independientes unidos pueden evitarnos algún que otro disgusto.

El abrazo del oso

Los hay tan cariñosos que no pueden evitar dormir abrazados a su pareja, y por mucho amor que haya, hay veces que para el otro puede converirse en algo agobiante. No se trata de dormir en plan Tú a Boston, y yo a California, pero si necesitas un poco más de  espacio, es preferible  hablarlo, con delicadeza, que dormir incómodo y amanecer con dolores de espalda.

Los horarios

A veces nuestros horarios – o nuestros biorritmos- no coinciden con los de nuestro enamorado/a. A uno le puede gustarle ir a dormir tempranito, mientras que el otro es  más ave noctámbula. Uno se despierta con el sol, y al otro se le pegan las sábanas. Como casi todo en una pareja es cuestión de comunicación y término medio: Si el noctámbulo no puede dormir temprano, una luz suave de lectura puede ayudar a que no moleste a su pareja. Y madrugador, intente ser tolerante y no encender las luces mientras su pareja aún duerme.

En resumen, como os comentábamos en otro de nuestros posts, no dormir bien no sólo nos afecta nosotros mismos, si no que puede incluso acabar por influir en nuestra relación de pareja. Esperamos nuestros consejos os lo pongan un poco más fácil.

¡Feliz  Día de los Enamorados!

Sigue descansando

Cuando no dormimos

A veces, cuando no dormimos bien por la noche, nos sentimos solos. Parece que el mundo entero descansa mientras nosotros daríamos cualquier cosa por echar una cabezadita!  Sin embargo,  no dormir bien es un problema mucho más extendido de lo que parece. De hecho, una de cada tres personas en España sufre algún transtorno del sueño, y a pesar de ser un fenómeno frecuente, muchas veces la persona con insomnio no sabe dónde acudir.

Típicamente, cuando una persona empieza a dormir poco, primero intenta relajarse y acude a remedios naturales contra el insomnio, como el típico vaso de leche calentita o las infusiones relajantes. Pero cuando estas soluciones no funcionan y llevamos unos cuantos días en los que nos cuesta conciliar el sueño, nos preocupamos y empezamos a pensar que sufrimos insomnio.

¿Pero qué es exactamente el insomnio y por qué se empeña tanto en visitarnos a las horas menos adecuadas?

Muchas gente asocia insomnio a cualquier trastorno del sueño, aunque en realidad hay más de noventa categorías diágnosticas distintas para alteraciones del sueño, según la clasificación internacional de trastornos del sueño.  El insomnio es sólo uno de ellos, aunque de largo el más frecuente.  Por eso,  a veces es díficil saber qué es lo que nos está provocando problemas durante el sueño, y existen clínicas especializadas en el estudio del sueño y sus patologías.

El insomnio se define por la dificultad para conciliar el sueño y/o la dificultad para mantenerlo. O hablando en plata, dormir poco y/o mal. El insomnio no sólo lo sufre aquel que da vueltas en la cama mirando como pasan los minutos en el reloj de la mesilla de noche . Una persona puede tener insomnio, aunque se duerma a los 5 minutos de haberse ido a la cama, si es incapaz de mantener el sueño  durante la noche  Otras personas con insomnio se despiertan mucho antes de que salga el sol   y no hay manera humana de volver a dormir. Y muchas notan que se despiertan varias veces durante el sueño, levantándose al día siguiente tan cansado como si se hubiera pasado toda la noche en vela: el sueño no ha sido reparador. No sólo importa, entonces, la cantidad de horas que durmamos, sino también-y mucho -la calidad de ese sueño.

Seguro que muchos de los que leéis estas líneas habéis experimentado en algún momento alguna de estas cuatro variables del insomnio de las que hemos hablado. Al fin y al cabo una de cada tres personas duerme mal!  Por suerte, para la mayoría de las personas, es una situación transitoria, relacionado con períodos con más estrés, falta de tiempo, cambios de horarios o jet-lag. Cuando es así, y no nos sucede durante períodos largos, probablemente estamos pasando un episodio de insomnio ocasional. Hay varias alternativas para conseguir dejarlo atrás, como os vamos contando en el blog, y siempre es bueno acudir a buscar consejo a nuestro farmacéutico. Cuando el problema para dormir se alarga en el tiempo, llegando incluso a durar meses, podemos estar ante un caso de insomnio crónico, y lo más recomendable es que confiemos en nuestro médico para buscarle la mejor solución.

 

Imagen:© Andrius Gruzdaitis

Sigue descansando

Cómo organizar mejor tu día

Si hicieran una encuesta de la excusa que más veces hemos puesto para dejar de hacer algo, la falta de tiempo se llevaría la medalla de oro.  La falta de tiempo es la excusa perfecta para incumplir propósitos navideños, esquivar compromisos sociales que no nos apetecen y a veces,  hasta para dormir menos de los que necesitamos: nos parece que el día es demasiado corto si nos vamos a la cama temprano. Aún hay tantas cosas por hacer y la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos!

Muchas veces no es sólo la falta de tiempo real la que nos lleva a  pasar por la vida sin pausa , si no que también nos dejamos llevar por nuestro entorno, que nos empuja siempre a la acción, y muy pocas veces a pensar en el cómo y por qué lo hacemos.   La sensación de falta de tiempo entonces se acrecienta, y puede que paradójicamente, gastemos el tiempo que en teoría no tenemos pensando en  la cantidad de cosas que tenemos pendientes, con una sensación de agobio que crece al ritmo de las manecillas del reloj. Todo esto nos puede provocar dificultades de concentración, dificultad para dormir y afectar a nuestro estado de ánimo.

Por eso, hoy en nuestro blog vamos a hablar de qué podemos hacer durante el día para para que  las tareas pendientes nos dejen dormir tranquilos de noche. Y es que muchas veces no es más que una cuestión de organización!

  • Planificación: Aunque a veces parezca que casi no tenemos margen de maniobra, todos sabemos que una buena planificación es la mejor manera de ahorrar tiempo, y la mejor contribución para que nuestras tareas diarias lleguen a buen puerto. Pero igual de importante es no ser excesivamente rígido: no hay que obsesionarse ni desmoralizarse cuando algún imprevisto nos impide realizar todas las tareas que habíamos planeado. Es imposible calcularlo todo (y la vida sería aburridísima, además).
  • Sé realista: No te pongas objetivos que no sabes si puedes cumplir. Hay que ser conscientes de que no siempre podemos llegar a todo, y de que los superhéroes sólo existen en  los cómics y en el cine. Aprende a establecer prioridades y evita necesidades autoimpuestas.  Eso sí: lo que hagas, hazlo lo mejor que puedas. Un trabajo o tarea bien hecha hará que te vayas a dormir más satisfecho por la noche. 
  • Houston, tenemos un problema: La mejor manera de organizarse es tener unos cuantos ases bajo la manga, es decir, tener planes de acción prediseñados que nos ayuden a resolver problemas que se nos pueden presentar en el día a día. Ello requiere que te sientes a reflexionar, encontrar cuáles son los problemas con los que más frecuentemente tropiezas y ver si tienes los recursos necesarios para afrontarlos. 
  • Pide ayuda: No es ninguna vergüenza reconocer que necesitas ayuda para hacer algo, si no un símbolo de inteligencia.  Todas las personas no somos iguales y lo que a tí te puede ocasionar un gran quebradero de cabeza, para otra es coser y cantar, y viceversa. La ayuda, la empatía y el apoyo mutuo nos hace crecer como personas. 
  • Concéntrate: Realiza tus tareas de una en una y concéntrate en cada una de ellas como si las demás no existieran. Si te van asaltando ideas nuevas o preocupaciones, apúntalas y no vuelvas a pensar en ellas hasta que acabes. Esta táctica también es buena cuando tenemos preocupaciones o tareas pendientes que no nos dejan dormir
  • Pienso, luego existo: Dedica unos minutos al día a meditar o reflexionar en cómo ha sido tu día y cómo vas ha organizarte para el siguiente. Pregúntate si hay algo que puedas mejorar para ser más productivo. Muchas veces, la falta de tiempo no es  del todo real, si no que la hemos alimentado a base de malas costumbres y desorganización. En sitios como ThinkWasabi  encontrarás múltiples consejos y métodos para conseguir más con menos tiempo, algunos realmente sencillos de poner en práctica. 

 

Imagen: contemplicity en Flickr.

Sigue descansando

Hazlo tú mismo

Uno de los consejos contra el insomnio más populares es el que nos recuerda la importancia de convertir nuestro dormitorio en un lugar que invite al sueño. Pensad que pasamos de media un tercio de nuestra vida durmiendo, así que vale la pena hacerlo en el entorno más agradable posible!!

No sólo una cama cómoda es importante: la misma decoración del dormitorio  y la disposición del mobiliario puede jugar un papel importante para conseguir convertir nuestro dormitorio en la república independiente del sueño.  Y lo mejor: hay muchas cosas que podemos hacer para poner guapa nuestra habitación. . .con nuestras propias manitas!

Hasta hace poco, cuando pintabas un marco con purpurina o le dabas un nuevo aire a una prenda cosiéndole un adorno para «hacerla más tuya» se decía que tenías cierta habilidad para «customizar». Pero ahora, para los que aún no lo sepan, ha llegado la era del DIY.

Hazlo tú mismo

DIY o Do It Yourself significa justamente «Hazlo tú mismo» y es los últimos tiempos  se ha convertido casi en un modo de vida. Consiste en modificar objetos, adornos, joyas o prendas con nuestras propias manos y a nuestro gusto. La forma moderna de aplicar las clases de Plástica o manualidades que todos recibimos en el cole!

Internet y sobre todo, plataformas como YouTube oPinterest, con innumerables  tutoriales y consejos, se han convertido en los mejores aliados de aquellos que no tienen miedo de ponerse manos a la obra, y para los que palabras como amigurumi o stamping  son el pan de cada día.

 La república independiente de tu dormitorio la decoras tú

Sigue paso a paso las instrucciones para envejecer  ese  mueble que no te gusta o estampar una tela para personalizar fundas de almohadas y cojines. Ponte un objetivo  que puedas asumir, aprende la técnica y diseña tus propias colchas para la cama e incluso velas y demás detalles.  para una noche romántica! Incluso puedes crear bonitos cabeceros reciclados por dos duros, como explica este interesante artículo.

Para los nolstálgicos , podemos volver a tener nuestro propio osito de peluche. . . hastas con unos guantes viejos! En etsy.com puedes descargarte  instrucciones completas.

Manualidades para dormir mejor
Imagen: WednesdayElf en Flickr

O quizás prefieras la versión musical:

Manualidades para dormir mejor
Aine D en Flickr

El look que buscabas

Vale, ahora salimos del dormitorio, desayunamos y empieza un nuevo día. No podemos obviar que donde más oportunidades tenemos de utilizar las técnicas DIY es con nuestras ropa (y además, lucimos nuestras propias creaciones!). Tanto si quieres dar una segunda oportunidad a unos vaqueros que no usas o estrenar un complemento único en tu próximo evento, hay cientos de páginas con briconsejos para crear y personalizar prendas y accesorios, siguiendo la tendencia, y sin tener que ir otra vez de compras. Todo es posible en webs como esta,  que cuenta con tutoriales de lo más in.

Una afición a tu medida

Además de porque nos permitan desde decorar nuestro dormitorio hasta hacer regalos personalizados para estas Navidades,  nos gustan las manualidades  porque nos ayudan a  evadirnos del estrés mientras desarrollamos nuestra creatividad en casa, distrutando, por ejemplo, de nuestra música favorita y de una infusión.  Y encima, como los cupcakes, son la excusa perfecta para hacer participar a los niños y estimular su imaginación, o para invitar a tus amigos más mañosos a reunirse en tu taller particular.

Elige tu actividad, hazte con los materiales y ármate con  un poco de paciencia, porque aunque los gurús del movimiento DIY hagan auténticas maravillas sin despeinarse, lo cierto es que la mayoría de los mortales somos algo torpes a la hora de usar tijeras y cola.

Lo importante es intentarlo y no desanimarse. . . y sobre todo que si algo no nos sale, que no nos quite el sueño. Siempre puedes consolarte sabiendo que hay alguien menos hábil que tú en blogs como este, que se dedica a mostra manualidades y recetas fallidas. Pero estamos seguros que este no será tu caso y que en  el fondo, escondes un auténtico artista en tu interior.

Imagen: Nadia308 en Flickr

Sigue descansando

Insomnio 2.0

¡Que levante la mano el que no se ha pasado una noche sin pegar ojo frente a la pantalla del portátil, el Ipad o incluso el smartphone! Internet y las redes sociales llegaron un buen día a nuestras vida para quedarse y parece que ya no podemos vivir sin ellas. Seguro que más de una mañana te has sorprendido volviendo a toda prisa  a casa a buscar el móvil que te has dejado olvidado, con la misma sensación de inseguridad  que en esos sueños en los que apareces desnudo en clase. Entonces piensas cómo te las apañabas sólo hace unos pocos años, cuando los teléfonos tenían cables y  facebook, what’s up  y twitter no existían. Ahora, cuando parece que no podemos ni desayunar sin hacerle una foto y subirla a Instagram, aquellos tiempos parecen tan lejanos como la prehistoria. Por otro lado, lo cierto es que quizás se vivía algo más tranquilo. Y quizás se dormía más tranquilo también!

La revista E-Life publicó  una curiosa infografía sobre la relación entre el uso de redes sociales y el insomnio, en la que navegar por twitter aparecía como la tercera razón en el top 10 de las causas del insomnio, sólo por detrás de «pensar» o el problema del paro juvenil.

Y es que si bien  son muchas las  voces las que hablan de  la adicción a las redes sociales como un nuevo problema que puede incidir en nuestro salud física y psicológica, el caso del insomnio inducido por el uso de redes sociales  también se puede  ver como el dilema del huevo y la gallina.  Muchas personas se conectan a facebook  o a twitter en horario nocturno precisamente cuando están aburridos de dar vueltas en la cama sin poder dormir, buscando encontrar personas igual de noctámbulas con las que compartir sus experiencias. Sólo hay que darse una vuelta por twitter para comprobarlo.

Este video realizado por Allen Mezquida también resume muy bien lo que podríamos bautizar como insomnio 2.0:

 

En general, llevarse a la cama el portátil o el móvil no es una buena idea, sobre todo si sufrimos  insomnio ocasional, ya que nuestro dormitorio debe estar consagrado al sueño: ha de ser un lugar donde se  va a dormir, no a trabajar, hablar por teléfono. . . ni a tuitear. Otros van más allá, como la revista Nature, que sugiere que el uso de de tablets o dispositivos electrónicos con pantalla brillantes antes de dormir puede, además de dificultar conciliar el sueño, provocar alteraciones del estado de ánimo o problemas de aprendizaje. Claro que el estudio se basó en investigaciones con ratones, con lo cual sus conclusiones parecen algo dudosas. Nosotros concluimos imaginándonos ratones tuiteros, y con una reflexión ¿tuiteamos porque tenemos insomnio o tenemos insomnio porque tuiteamos? Por cierto. . .si no puedes dormir, síguenos en @duermemejor.

Foto: jared en Flickr

Sigue descansando

Cuando el estrés nos quita el sueño

No es ningún secreto que el estrés es uno de los mayores ladrones de sueño: si hiciéramos una lista con todos los motivos por los que nos cuesta conciliar el sueño, el estrés estaría sin duda a la cabeza del pelotón. De hecho, algunos expertos citan el estrés como el principal responsable del insomnio ocasional hasta en un 80% de los casos.

Septiembre, con la vuelta a la rutina y a los quehaceres diarios después de un período de descanso, se convierte para muchos en uno de los meses del año en que están expuestos a un mayor nivel de estrés: trabajo acumulado después de la época vacacional, vuelta a los madrugones y un reloj biológico algo alterado también pueden influir en que al llegar la noche y apagar las luces no consigamos dormir tan bien como sería deseable.  Como comentábamos en otro de nuestras entradas, el ritmo de vida hiperacelerado en que vivimos inmersos pone realmente fácil que entremos en una espiral de estrés, ansiedad e insomnio. No dormimos bien porque estamos estresados, y nos estresamos porque no dormimos bien. Este círculo vicioso ocasiona muchas visitas y preguntas a los profesionales sanitarios.

Tampoco cabe duda que en el contexto socioeconómico actual, no es sólo una agenda abultada lo que nos puede ocasionar estrés e insomnio si no también la incertidumbre e inseguridad respecto a nuestra situación laboral y económica. La crisis ha disparado el estrés, de manera que una gran parte de los trabajadores españoles se siente sometido a una mayor presión con respecto a años anteriores. Y por supuesto,  quedarse sin trabajo, algo desgraciadamente habitual en los últimos tiempos, puntúa muy alto en la escala de estrés psicosocial de Holmes y Rahe, una escala que se utiliza en psicología para medir cómo los diferentes acontecimientos en la vida de una persona pueden llevar a desarrollar trastornos psicosomáticos.No hay remedios mágicos, pero un primer paso para afrontarlo es darnos cuenta de que es frecuente experimentar problemas de sueño transitorios cuando estamos sometidos a situaciones de estrés. Reconocerlo puede ayudarnos a evitar preocuparnos en exceso sobre si una noche vamos a poder dormir o no, ya que esta misma preocupación puede ponernos mucho más difícil conciliar el sueño.  Podemos pasar directamente a la acción para controlar un poco mejor esta preocupación de diversas maneras, por ejemplo, levantándonos de la cama si llevamos más de media hora intentando dormir y no podemos. Sal de la habitación e inicia alguna actividad relajante, como por ejemplo leer o escuchar música, hasta que vuelvas a tener sensación de sueño. Repite la operación las veces que sea necesario: sí, puede que te cueste varios intentos, pero vale más eso que pasarse la noche dando vueltas en la cama sin descansar. Es importante que las actividades que decidas hacer en estos momentos sean siempre fuera del dormitorio, ya que tu cama debe ser el lugar destinado al sueño: nada de trabajar o ver la tele en la cama si te cuesta dormir. Otra buena técnica, sobre todo cuando lo que nos agobia son asuntos o tareas pendientes, es llevar un pequeño diario donde apuntemos todo aquello que nos preocupe, como manera de cerrar y valorar el día, y así evitar que consultemos los problemas con la almohada. Los temas pendientes los resolveremos mejor de día, cuando podemos enfrentarnos a ellos y buscarles solución. Y sin duda, nos enfrentaremos mucho mejor a ellos si hemos logrado burlar al insomnio y hemos pasado una noche de buen sueño reparador.

Sigue descansando

Ejercicio para dormir bien

Todos los deportistas saben que dormir bien diariamente es esencial para su rendimiento físico y deportivo, y estamos seguros que entre los consejos de cualquier buen entrenador no puede faltar recomendar a sus pupilos unos cuantos trucos para dormir bien. Lo cierto es que para cualquier persona,  sea deportista o amante del sofá, un descanso nocturno adecuado es fundamental para poder mantener su nivel de actividad durante el día. No importa si tu ocupación es física o intelectual: si no puedes dormir bien por la noche, la falta de descanso te afectará igualmente. Que te pases el día en una oficina, delante del ordenador o con la nariz entre los libros no significa que la falta de sueño no te afecte tanto como a una persona menos sedentaria, o con una ocupación más física. Hay otros factores que afectan a tu rendimiento, aunque no te levantes de la silla durante toda la jornada, como por ejemplo, la falta de concentración o los despistes, que suelen ser mucho más frecuentes después de una noche en la que no hemos podido dormir bien.

Ahora bien, ¿tienes claro que el ejercicio, aunque pueda sonar contradictorio, puede ser una de las claves en tu plan para dormir mejor?

Hacer ejercicio regularmente es una de las medidas frecuentemente citadas en los consejos de higiene del sueño. No sólo te ayuda a ponerte en forma, a mantenerte saludable y quemar esas tapitas veraniegas de más, si no que además una práctica regular puede ayudarte a que te despidas del insomnio, para  que la falta de sueño no convierta la cuesta de septiembre en toda una montaña.

Ahora bien, tenemos que tener claro cuándo y cómo realizar ese ejercicio para que, desde el punto de vista del sueño, sea lo más beneficioso posible. En este sentido, un estudio realizado por la Universidad de Oregón y publicado por la revista “Mental Health and Physical Activity” apuntaba que las personas que practican unos 2 horas y media a la semana de actividad física gozaban de una mejor calidad del sueño. El ejercicio no sólo les ayuda a dormir mejor, si no que además contribuía a que se sintieran menos cansados durante el día, en comparación con personas con perfil más sedentario.

¿Pero qué tipo de ejercicio puede ayudarnos a dormir mejor? ¿Hay deportes o ejercicios que nos pueden funcionar como un remedio natural contra el insomnio  más que otros? Realmente, hay actividades que por su componente relajante, como el yoga o el taichi, pueden resultarnos más adecuadas.  Pero  lo cierto es que más que el tipo de actividad física que practiquemos, importa mucho más el momento que elijamos para realizarlo. Aunque os alentemos a hacer deporte o ejercicio para dormir mejor, es importante que no lo realicemos antes de irnos a la cama: siempre hay que dejar unas cuantas horas de margen entre el chándal y las sábanas para poder conseguir el efecto deseado. Siempre que tengas en cuenta esto, la hora ideal para que el ejercicio que practiques te ayude a dormir mejor es la que tú elijas. Debes encontrar qué momento del día te resulta más adecuado en función de múltiples factores, como tu disponibilidad de tiempo, tus preferencias y tu condición física. Una buena elección del momento y de la actividad son importantes para que no abandones y perseveres en la práctica del ejercicio, ya que es  la regularidad la que te puede ayudar con la falta de sueño. Por eso elige la actividad que más te guste: todo vale. Pueden ser desde paseos en bici, hasta una caminata, una clase de aerobic a media tarde o unos ejercicios de gimnasia. Hay tablas de ejercicios para realizar en casa para los más hogareños. ¡Y hasta videojuegos para los que necesitan inspiración!

Teniendo en cuenta que dos horas y media a la semana no es ningún objetivo inalcanzable, es una razón más para que hasta el más perezoso se lance a poner en marcha un plan de actividad física regular que contribuya a dormir mejor, y a que por la noche, podamos olvidarnos de contar ovejas.

 Imagen:© Alexandra Gl – Fotolia.com

Sigue descansando

Alimentos para dormir mejor

¿Te has preguntado alguna vez si lo que comes puede influir en tu sueño? ¿Podría la alimentación ayudarte a dormir mejor? Parece una pregunta extraña, pero cuando uno lleva unas cuantas noches sin dormir,  o despertándose a medianoche, todos los remedios para la falta de sueño parecen pocos: remedios naturales para dormir mejor, cambios de hábitos,  técnicas de relajación, medicamentos para dormir . . . El insomnio ocasional es un problema frecuente; todos hemos pasado de vez  temporadas en que las noches parecen eternas.

Si estás atravesando una de esas temporadas, es el momento de diseñar un plan para intentar vencer al insomnio y recuperar ese sueño perdido, cual Indiana Jonesen busca de su arca. En muchas de las entradas de este blog os hemos ido facilitando consejos para dormir mejor: el primer paso en el tratamiento del insomnio ocasional es revisar nuestros hábitos y ver si  con ellos estamos facilitando un sueño reparador, llevando una adecuada higiene del sueño, o por el contrario, lo estamos ahuyentando.

Dentro de las pautas de higiene del sueño, como nos alimentemos también cuenta. Lo que comes, y sobre todo lo que cenas, puede influir en tu sueño, y como parte de tu plan integral para dormir mejor, tanto si tomas algún tipo de tratamiento para el insomnio  como si no, deberías tenerlo en cuenta. Por eso hoy os vamos dar algunos consejos sobre qué comer y beber (y que no) cuando queremos dormir mejor. Así si te despiertas a medianoche,   y el estómago ruge,  sabrás por dónde atacar la nevera.

¿Qué comer  en una noche de insomnio?

Plátanos 

platano ayuda a dormir
Foto: Lablascovegmenu

La fruta canaria por excelencia ya tiene fama como alimento 10 para los deportistas por ser nutritivo y enérgetico, y también porque por su contenido en potasio y magnesio relaja los músculos previniendo los incómodos calambres musculares. Seguro que has visto a más de un tenista zamparse uno en los descansos del partido. Un plátano puede funcionar muy bien como postre después de cenar, no sólo porque relaja los músculos, si no también por su contenido en triptófano, un aminoácido que nuestro cuerpo utiliza para producir serotonina, que  interviene en la regulación del sueño.

Avena 

avena contra el insomnio
Foto: Micah Sittig

Un desayuno a base de cereales de avena  para muchos la mejor manera de empezar el día, ya que son muy nutritivos. Y un puñadito estos cereales pueden ser también ideales para despedirlo. Los alimentos ricos en hidratos de carbono inducen al sueño, y la avena además tiene propiedades digestivas, para que un estómago delicado no interrrumpa tu sueño. Ojo con las cantidades, eso sí, si no queremos notarlo en la báscula.

Leche caliente 

leche caliente contra el insomnio
Foto: Pat Hawks

Un vaso de leche calentito con miel antes de volver a la cama parece el típico remedio contra el insomnio que te daría tu abuela si te encontrara desvelado en la cocina a medianoche,  pero lo cierto es que ayuda.  Sólo debes evitarla si no la digieres bien: hay muchas personas que no toleran bien los lácteos conforme pasan los años.

¿Qué alimentos debes evitar comer  cuando tienes insomnio?

Fritos y comidas grasas 

comida grasa e insomnio
Foto: avlxyz

Las comidas pesadas y grasientas no ayudan nada a conciliar el sueño, y tampoco, todo hay que decirlo, a nuestro bienestar general. Los alimentos ricos en grasa y las fritangas varias propician digestiones pesadas, y si eres de los que además sufre de acidez estomacal, olvídate definitivamente de ellas a la hora de cenar.  Si se avecina algún festín pantagruélico que no puedas evitar, trata al menos de hacerlo al menos 3 horas antes de irte a la cama.

Chocolate, bombones y otras delicias

dulces e insomnio

Todos sabemos que un café antes de dormir no es una buena idea, pero nos olvidamos de otros alimentos que en menor medida, siguen siendo excitantes, ya que pueden contener cafeína, como por ejemplo el chocolate, bebidas de cola o el té. Si tenemos insomnio conviene reducir al máximo la ingesta de cafeína, aunque esta sustancia no afecta a todos por igual, si no que varía de persona a persona: para algunos bastará con eliminar el café de la sobremesa, mientras que para otros, lo mejor es ni olerlo.

Y tú, ¿nos cuentas qué haces si te despiertas a medianoche? ¿Visitas la nevera para un resopón?  ¿Hay algún alimento  que te ayude a dormir mejor?

Foto: cdedbdme en Fickr

Sigue descansando

¿Qué haces cuando no puedes dormir?

Quien más y quien menos, ha pasado alguna que otra noche sin dormir y no precisamente por irse de fiesta. Pasar de vez en cuando una noche en blanco  puede que no nos preocupe, pero cuando nos toca, es bastante molesto.

Por eso todos los que alguna vez hemos sufrido insomnio ocasional hemos desarrollado nuestra propia estrategia para pasarlo lo antes posible, algunas más acertadas o con mejor resultado que otras.

Hoy vamos a intentar resumir algunas de las ideas para superar una noche de insomnio que  a veces nos inventamos para intentar que el sueño nos atrape. . . y veamos qué tal funcionan!

“Me pongo a ver una película bien aburrida para que me entre el sueño”

Alguna película sin subtítulos y en algún idioma exótico o algún documental.  Debe ser por eso, que en las encuestas, los documentales siempre son los líderes de audiencia y todos vemos cine en versión original. En realidad,  no hay más que ver vídeos como este,  para comprobar que el aburrimiento tiene un gran potencial como somnífero. Sin embargo, estas estrategias de distracción (también podemos leer un libro u ojear las noticias), siempre es mejor integrarla en la rutina de antes de ir a la cama. Irse a la cama con el ordenador para ver nuestra serie favorita es probable que no nos provoque los dulces sueños que esperamos.

“No puedo dormir si hay algún ruido, así que escucho música”

Escuchar música suave, como la de nuestra lista de canciones para dormir,  o distraerse con algún programa de radio, como hacía un insomne Tom Hanks en Algo para recordar puede ser una buena idea. Nos servirá para ir relajándonos poco a poco, desconectar de las mil cosas que suelen darnos vueltas en la cabeza y que como decíamos la semana pasada, a veces nos quitan el sueño.  Eso sí, si optamos por la opción musical, ojo con la elección.  Si nos ponemos a nuestro cantante favorito, es posible que acabemos coreando las canciones. Y no es cuestión de montar una sesión de karaoke.

“Para dormir, un par de cerveza (o tres o cuatro)”

Como el alcohol es un sedante, es cierto que puede parecer que después de un par de copas de vino  conciliamos el sueño más rápidamente, pero tiene contrapartida. Es muy probable que tengamos un sueño de peor calidad es decir, que nos despertemos antes, si bebemos alcohol antes de ir a dormir, como se ha comprobado en algunas investigaciones. Además, no hace falta recordar que si bien, tomarse una copa de vez en cuando no constituye generalmente ningún problema para la salud, un potencial abuso puede ser muy peligroso para nosotros y para los demás. Por eso, es mejor optar por estrategias más inocentes. Nuestro hígado también lo agradecerá: el alcohol siempre con moderación (y nunca como solución!).

“Yo, el remedio de la abuela: vaso de leche calentito”

Cuánta razón tienen a veces las abuelas! Irnos a la cama con el estómago vacío o con apetito no es una gran idea. El hambre es un gran roba-sueño! Tomar algo calentito,  como un vaso de leche,  antes de acostarnos nos proporciona una sensación agradable, y además, la leche  es rica en triptófano, un aminoácido presente en algunos alimentos que puede ayudarnos a conciliar el sueño más fácilmente.

Y tú,  nos cuentas cómo te duermes?

Foto: © olly – Fotolia.com

Sigue descansando